Castro EM

Idioma: Español
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FRAGMENTO

Numerosos estudios realizados en Cuba, así como en otros países, aportan valiosas evidencias científicas sobre la multiplicidad de organizaciones familiares que han caracterizado las diferentes culturas y su evolución en momentos histórico-concretos de su existencia. Por la confluencia de factores económicos, políticos, sociales, ambientales, espirituales y culturales, las familias cambian en su estructura, dinámica y relaciones subjetivas. Es imposible concebir la institución familiar como una estructura estática.
La sociedad cubana actual heredó un modelo hegemónico de familia burguesa patriarcal, heteronormativa y con fines procreativos, que despreciaba socialmente y no reconocía en lo legal a otras organizaciones familiares. Estas posiciones condicionadas por estigmas discriminatorios clasistas y racistas se fueron desdibujando con los cambios radicales que han identificado al proceso revolucionario cubano. Hoy se habla de diferentes tipos de familias, como la nuclear, la extensa, la monoparental, la de padres separados, las unipersonales y las homoparentales. Todas las familias son importantes para la sociedad y todas deben ser igualmente protegidas. Sin embargo, persisten creencias, mitos y prejuicios que se oponen a la protección legal a los derechos de las familias conformadas por figuras maternas y/o paternas con sexualidades no heteronormativas, con intenciones o potencialidades de ser madres o padres.