2021, Número 2
El largo camino
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10.35366/107220
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 39-40
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Esta pandemia nos ha cambiado en todos los sentidos: la forma de convivir, de actuar y de estar; se ha perdido parte de nuestros pacientes y sólo vemos en cada enfermo: COVID. ¿Pero qué pasó con el resto de las enfermedades torácicas? El cáncer pulmonar, las afecciones pleurales, tuberculosis y los tumores de mediastino simplemente desaparecieron o fueron "rebasados" por los casos de COVID-19.
Dejamos lo presencial por lo virtual, por las videollamadas, por las videoconferencias. ¿Esto nos acercó o nos alejó más de lo que hacíamos antes del 28 de febrero de 2020? De la misma manera, dejamos de ver estudiantes en las aulas, en hospitales, en los consultorios, en quirófano. ¿Cuáles serán las repercusiones reales de haber estado fuera del ámbito médico y del contacto con pacientes por dos años? Sólo recibieron "educación" a distancia en su sueño de ser médicos. Los médicos residentes en formación para ser cirujanos de tórax se convirtieron inmediatamente en cirujanos de traqueostomías y colocación de sondas pleurales tratando sólo pacientes de SARS-CoV-2 que demandaban la atención médica sin importar la especialidad que fungieran. Esta demanda nos rebasó a todos y, como siempre, los cirujanos nos tuvimos que adaptar a las situaciones extremas y responder entregando lo mejor día a día.
Ha sido un largo camino y aún no sabemos cuánto falta por recorrer; esta pandemia dejó a muchos de nosotros infectados, otros que se quedaron en el camino durante la atención de nuestros pacientes. La preocupación que se tenía previo a la pandemia en seguir adelante con la cirugía de tórax sigue latente hoy más que nunca, no nos hemos olvidado de la formación de recursos humanos en nuestra especialidad. Sin duda saldremos fortalecidos con mejor entendimiento y empatía hacia nuestros enfermos y educandos porque la filosofía básica de un cirujano de tórax es atenderlos y resolver sus complejas patologías, así como transmitir las enseñanzas a las nuevas generaciones de cirujanos torácicos que sin duda vendrán con más y mejores armas para fortalecer esta especialidad, y ser orgullosamente el reemplazo natural de los actuales.
La generación del COVID-19 tendrá nuevos retos, pero éstos se enfrentarán de mejor manera. Deben surgir nuevos campos y áreas en la cirugía de tórax en el país; más sitios donde llevar a cabo la residencia y continuar con la enseñanza para cubrir la necesidad de los más de 125,000,000 de mexicanos que alguna vez requieran la atención de un cirujano de tórax. Todos debemos poner de nuestra parte para que el largo camino recorrido sea benéfico, y como dice el poeta "caminante no hay camino se hace camino al andar" y vaya que se ha hecho a lo largo de esta enfermedad.
AFILIACIONES
1 Cirujano de tórax. Jefe del Servicio de Cirugía de Tórax. Hospital General de Tijuana. Baja California, México.
2 Cirujano de tórax. Jefe del Servicio de Cirugía. Hospital General de Tijuana. Baja California, México.
CORRESPONDENCIA
Dr. Carlos A Olivares-Torres. E-mail: editor.revista@smctg.org