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Revista Odontológica Mexicana Órgano Oficial de la Facultad de Odontología UNAM

ISSN 1870-199X (Impreso)
Órgano oficial de la Facultad de Odontología, UNAM
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2022, Número 1

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Rev Odont Mex 2022; 26 (1)


Proteoma salival: alcances y perspectivas para el diagnóstico y monitoreo de la enfermedad periodontal. Revisión de la literatura

Flores-Reyna, Luis Alonso1; Martínez-Hernández, Miryam2
Texto completo Cómo citar este artículo Artículos similares

Idioma: Español/Inglés [English version]
Referencias bibliográficas: 98
Paginas: 99-112
Archivo PDF: 341.18 Kb.


PALABRAS CLAVE

proteoma salival, diagnóstico periodontal, monitoreo periodontal, biomarcadores salivales, enfermedad periodontal.

RESUMEN

Introducción: esta revisión de la literatura examina los cambios en el proteoma salival relacionados con la presencia de periodontitis que pueden ser utilizados para el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad, esto es posible debido a que la saliva total contiene una variedad de mediadores locales derivados de las respuestas microbianas y del huésped, así como marcadores sistémicos (plasma) que pueden ser útiles en el diagnóstico periodontal. Objetivo: documentar los cambios reportados en el proteoma salival asociados con la presencia de periodontitis con potencial para ser utilizados en el diagnóstico y monitoreo de la enfermedad. Material y métodos: las bases de datos PubMed, SpringerLink, Google Académico, WILEY y ScienceDirect fueron consultadas utilizando los términos de búsqueda "salivary proteome AND salivary diagnosis; salivary protein profile AND periodontal disease AND periodontitis" con el fin de identificar publicaciones que reportaran cambios en el perfil proteico salival de sujetos diagnosticados con periodontitis. Se incluyeron artículos de revisión, artículos originales publicados en revistas indexadas y documentos de consenso en los idiomas inglés y español. Resultados: proteínas salivales como α-amilasa, cistatina-C y mucina-5B fueron reportadas como aumentadas por algunos autores, mientras que proteínas como cistatina-SN, lactoperoxidasa y mucina-7 fueron reportadas como disminuidas cuando se comparó el proteoma salival de sujetos sistémicamente sanos con periodontitis contra sujetos sin periodontitis. Estos resultados confirman la existencia de cambios en el proteoma salival asociados con la presencia de periodontitis. Conclusiones: los cambios en el proteoma salival asociados con la presencia de periodontitis identificados en la presente revisión de la literatura requieren ser investigados a mayor profundidad debido a su potencial para ser utilizados en el diagnóstico y monitoreo de la periodontitis.



INTRODUCCIóN

Las enfermedades periodontales son un grupo de condiciones inflamatorias que afectan a los tejidos de soporte dentales –encía, ligamento periodontal, cemento radicular y hueso alveolar–, dentro de este grupo de condiciones encontramos a la gingivitis y la periodontitis.1,2 El desarrollo de la periodontitis está asociado con la presencia de una biopelícula dental disbiótica, la cual induce una desregulación de la respuesta inmune del hospedero;3 es dicha desregulación, aunada con factores hereditarios y ambientales4 como el tabaquismo, lo que finalmente conduce a la destrucción de los tejidos periodontales y la consiguiente pérdida dentaria.3,5 Se estima que 743 millones de personas padecen periodontitis, posicionándose como la sexta enfermedad más prevalente en el mundo y la tercera enfermedad oral más frecuente.6-8 El correcto diagnóstico de la periodontitis es crucial para lograr el éxito del tratamiento de la enfermedad; de forma general, se basa en la evaluación de parámetros clínicos de inflamación, como sangrado al sondeo (SS),4 profundidad de sondeo (PS),9 cambios en los niveles de inserción clínica (NIC),10 además de la extensión y patrón de la pérdida de hueso alveolar, siendo estos últimos evaluados radiográficamente. Hoy en día las radiografías dentoalveolares y la sonda periodontal continúan siendo las principales herramientas para diagnosticar y evaluar la presencia y progresión de la enfermedad periodontal.

La sonda periodontal fue descrita por Orban en la década de los 50 del siglo pasado como los "ojos del clínico debajo del margen gingival",11 y se utiliza desde entonces para registrar la extensión del daño periodontal;12-14 sin embargo, su uso conlleva ciertas limitaciones. Algunas de estas limitaciones pueden ser resultado de interferencias en la vía de inserción de la sonda periodontal debido a la presencia de cálculo sobre las superficies dentales o la presencia de restauraciones desbordantes; o bien, resultado de una presión o ángulo de inserción incorrecto durante el sondeo. Además, el grado de inflamación de los tejidos periodontales afecta la sensibilidad y reproducibilidad de las mediciones.15 Todos estos factores incrementan la probabilidad de obtener falsos positivos o negativos en el diagnóstico periodontal, lo cual comúnmente se traduce en el sub o sobretratamiento de la periodontitis.16 Adicionalmente, los cambios en los NIC sólo son detectables cuando ha ocurrido una pérdida de inserción equivalente a ≥ 2 mm, lo que indica que el sondeo periodontal proporciona una evidencia histórica de la presencia y extensión de la enfermedad periodontal, sin proveer evidencia en tiempo real o predictora del curso de la enfermedad.17,18

Las limitaciones que existen actualmente para diagnosticar y monitorear la periodontitis por medio del sondeo periodontal y el uso de evidencia radiográfica han marcado un desafío en la investigación biomédica, por lo que en las últimas décadas han surgido cada vez más estudios enfocados en identificar biomarcadores cuantificables en saliva total que puedan reflejar de forma confiable el estado fisiopatológico del surco gingival, y que puedan complementar el sondeo periodontal para lograr una detección temprana y monitoreo correcto de la periodontitis.18,19 La presente revisión tiene por objetivo describir la existencia de cambios en el proteoma salival asociados con la presencia de periodontitis con el potencial de ser utilizados en el diagnóstico y monitoreo de la enfermedad, para lo cual se realizó una amplia búsqueda de literatura científica, de marzo de 2020 a marzo de 2021, sobre el tema en revistas indizadas siguiendo una metodología previamente establecida.20,21 Los artículos incluidos en la presente revisión fueron consultados en fuentes de información bibliográficas electrónicas: PudMed, SpringerLink, Google académico, WILEY y ScienceDirect, utilizando las siguientes palabras clave: "salivary proteome AND salivary diagnosis; salivary protein profile AND periodontal disease AND periodontitis" y que estuvieran redactados en los idiomas inglés o español.

Funciones de la saliva en el ecosistema oral

La cavidad oral humana representa un ecosistema complejo donde factores externos y elementos propios del hospedero interactúan en un equilibrio dinámico que se ve reflejado en la saliva. La saliva desempeña distintas funciones en el mantenimiento de la salud oral, por ejemplo, lubrica las superficies orales, mantiene la integridad de los dientes al reducir la desmineralización del esmalte, proporciona elementos de la inmunidad innata y adaptativa del hospedero, además actúa como el nutriente primario para la microbiota oral residente, la cual se organiza principalmente en forma de biopelículas sobre las diferentes superficies orales.22,23

Hoy se sabe que el microbioma ha coevolucionado con los seres humanos a través de los siglos, y su relevancia es crucial debido a que desempeña un papel determinante en el establecimiento de los estados de salud y enfermedad.24 En condiciones de equilibrio, el microbioma oral mantiene una relación simbiótica y dinámica con el hospedero, lo cual será un factor determinante en la salud. Sin embargo, cambios en la población microbiana pueden promover el desarrollo de un estado inflamatorio patológico, como consecuencia de la disbiosis del microbioma.25 Los estados inflamatorios en el hospedero a menudo se ven favorecidos por modificadores como la presencia de enfermedades sistémicas (por ejemplo, diabetes mellitus tipo I y II), una higiene oral deficiente, tabaquismo o alteraciones en el flujo salival.26-28 La disbiosis del microbioma oral es el factor determinante en el desarrollo de las enfermedades periodontales,29 las cuales inducen cambios en el proteoma salival.

Cambios en el proteoma salival y su potencial para el diagnóstico y monitoreo de la enfermedad periodontal

La saliva es un fluido biológico que está constituido por una variedad de biomoléculas funcional y estructuralmente complejas, como proteínas, lípidos y carbohidratos,22 por lo que actualmente es considerada uno de los biofluidos más valiosos para la investigación biomédica. Posee un pH de entre 6-7, alcanzando volúmenes de secreción diarios entre 0.5-1.5 L (0.5 mL/min),30 dichos valores de secreción se ven influidos por factores como la edad, medicación, hidratación, factores psicológicos como el estrés y la depresión, y ritmos circadianos.31-33 Está compuesta por 99-99.5% de agua y sólo 0.5-1% de proteínas y minerales,32,34 su concentración proteica promedio se encuentra entre 0.7-2.4 mg/mL-1; y al ser un ultrafiltrado del plasma, comparte 30% de su contenido proteico con dicho biofluido.31

El término "proteoma" se refiere al conjunto completo de proteínas que pueden ser expresadas por un genoma, célula, tejido u organismo en un momento determinado,35 de tal forma que el proteoma salival asociado con la presencia de periodontitis hace referencia a todas las proteínas presentes en la saliva de un individuo con esta enfermedad.36,37 La saliva es producida en las glándulas salivales dentro de células acinares donde, tras la estimulación, pasa a una red ramificada de conductos para ser secretada a la cavidad bucal. Es aquí donde la saliva prístina se mezcla con otros biocomponentes y agregados derivados de diversas fuentes como sangre, fluido crevicular gingival, restos alimenticios, células orales, microbiota, así como con ADN y ARN; la mezcla de todos estos componentes conforman lo que se conoce como saliva total.29,38 Hoy en día, se han identificado ~2,643 proteínas en saliva total,39 dentro de las cuales es posible identificar nueve familias diferentes que en conjunto representan cerca de 40% del contenido proteico salival total. La Tabla 1 proporciona una descripción de estas nueve familias de proteínas.22,40-63

La heterogeneidad y diversidad del contenido proteico presente en la saliva total permiten que este biofluido pueda ser considerado un "reflejo de la salud oral y sistémica",30,64,65 de modo que la identificación de los perfiles de expresión proteica salival asociados con la presencia de periodontitis es relevante, ya que dichos cambios constituyen la base para la identificación de posibles biomarcadores de la enfermedad periodontal, los cuales contribuirían al diagnóstico temprano y el correcto monitoreo de la periodontitis.29,38 Un biomarcador hace referencia a un indicador objetivo del estado médico observado desde fuera del paciente, y que puede ser medido de forma precisa y reproducible.66 Al respecto, se ha reportado que los biomarcadores potenciales de la enfermedad periodontal pueden ser no específicos, los cuales corresponden a cambios en las concentraciones de las proteínas sintetizadas por las glándulas salivales asociados con la presencia de periodontitis,65 y específicos, los cuales son producto directo de la síntesis proteica derivada del proceso inflamatorio ocurrido durante la enfermedad periodontal.67

Los principales hallazgos derivados de la búsqueda de biomarcadores no específicos asociados con la presencia de enfermedad periodontal se describen a continuación:

  • 1. α-amilasa: es la proteína más abundante en saliva total. Se ha reportado que diversas isoformas de esta proteína se encuentran aumentadas en sujetos con enfermedad periodontal, pudiendo alcanzar niveles superiores a 600 μg/mL en saliva total de sujetos con periodontitis severa, y disminuyendo a valores cercanos a los 300 μg/mL posterior al tratamiento periodontal.38,40,56
  • 2. Cistatinas: se ha sugerido que las cistatinas actúan como moduladoras de la actividad enzimática del periodonto durante el desarrollo de la enfermedad periodontal.68 Dentro de esta familia de proteínas, la cistatina SN posee efectos inhibitorios in vitro sobre las catepsinas B, H y L, involucradas en el catabolismo de proteínas estructurales de los tejidos periodontales,38,42,68 mientras que las cistatinas C y S, han demostrado inhibir el crecimiento de Porphyromonas gingivalis.69 Hartenbach y colaboradores70 reportaron un incremento en los niveles de cistatina SA, en sujetos con enfermedad periodontal, esto probablemente debido a un intento de frenar la actividad proteolítica desencadenada por la periodontitis. Mientras que Gonçalves y colaboradores38 reportaron una disminución en las concentraciones de la cistatina SN, por lo que podrían esperarse valores superiores a los 280 μg/mL y menores a 240 μg/mL de cistatina SA y SN, respectivamente, en sujetos con periodontitis.40
  • 3. Defensinas: con base en su patrón de emparejamiento de cisteínas se pueden distinguir dos subfamilias, denominadas α-defensinas y β-defensinas,41 las primeras son producidas y almacenadas por neutrófilos, mientras que las segundas son sintetizadas por queratinocitos, principalmente.60,71 Ambas presentan propiedades antimicrobianas atribuidas a su carga positiva. Además de sus propiedades antimicrobianas, las β-defensinas también presentan propiedades antifúngicas, en particular contra Candida albicans.44,72 Aunque no se ha reportado el incremento en la concentración de defensinas en la saliva total de sujetos con enfermedad periodontal, recientemente se reportó que los niveles de β-defensinas incrementan en fluido crevicular gingival de sujetos con periodontitis.45
  • 4. Estaterinas: son péptidos precursores de la película salival adquirida (PSA),50,73 que permiten la interacción de Fusobacterium nucleatum con colonizadores primarios de la biopelícula dental.73 Previamente se ha reportado que la concentración de péptidos derivados de estaterina en sujetos con periodontitis es cinco veces menor en comparación con los niveles cuantificados en saliva total de sujetos periodontalmente sanos, es decir, podrían encontrarse valores inferiores a los 2.4 μg/mL de péptidos derivados de estaterinas, en comparación con sujetos periodontalmente sanos donde se pueden esperar valores cercanos a los 12 μg/mL.40 Debido a esta correlación negativa entre la concentración de esta familia de proteínas en saliva total y la presencia de la periodontitis, autores como Inzitari y su equipo49 expresan su interés en el potencial de los péptidos pertenecientes a esta familia para el monitoreo del desarrollo de periodontitis.
  • 5. Histatinas: son péptidos básicos ricos en residuos de histidina.51,74 Histatina 5 posee la capacidad de inhibir a las gingipainas arginina-especi?ficas (Arg-gingipainas o Rgp) y lisina-especificas (Lys- gingipainas o Kgp), producidas por P. gingivalis,75,76 además de inhibir la actividad gelatinolítica de las metaloproteinasas de matriz (MMP) -2 y -9 hasta en 99%.58,75 Además, las histatinas 1, 2 y 3 desempeñan un papel en la cicatrización de heridas, participando en los procesos angiogénicos, promoviendo la reepitelización de heridas y la proliferación fibroblástica.53,77 Se ha reportado que histatina 1 pudiera tener aplicaciones diagnósticas, ya que el incremento de su concentración en saliva total ha sido relacionada con la presencia de enfermedad periodontal,58,70 encontrándose que en sujetos con periodontitis la concentración en saliva total de histatina 1 podría alcanzar valores superiores a los 27 μg/mL.52
  • 6. Mucinas: son el mayor componente proteico secretado por las glándulas submandibular y sublingual. Se ha reportado que la concentración de MUC-1 en saliva total aumenta en sujetos con enfermedad periodontal, especialmente cuando los parámetros clínicos de medición PS, NIC, y SS se encuentran incrementados, lo cual podría suponer un mecanismo de defensa de las glándulas salivales y epitelios ante el desarrollo de periodontitis, mediante la aglutinación de microorganismos y su posterior deglución.56 Además, MUC-1, -4, y -16 desempeñan un papel importante en la metástasis a distancia de ciertos carcinomas orales, ya que actúan como mediadores entre leucocitos y células cancerígenas en el microambiente tumoral y facilitan la colonización de células diseminadas a la distancia.78 Tomando lo anterior en consideración, estas proteínas han sido objeto de estudio para alternativas en el tratamiento de diversos carcinomas como el pancreático, ovárico, de mama y de cabeza y cuello, mediante la radioinmunoterapia (RIT) basada en mucinas y vacunación, enfocándose en proteínas como la MUC1, -4, -5AC, -5B, -16 y -17.78
  • 7. Péptidos P-B: corresponden a péptidos ricos en prolina secretados por todas las glándulas salivales, los cuales, contrario a lo que se creía, no son producto de la degradación de otras proteínas sino péptidos maduros por sí mismos, cuyas funciones en saliva total aún no han sido del todo elucidadas;49 sin embargo, se ha reportado que poseen propiedades antimicrobianas.58 Dentro de sus posibles aplicaciones en el diagnóstico periodontal, se ha indicado que la concentración de fragmentos provenientes de estos péptidos en saliva total se duplica en sujetos con enfermedad periodontal en comparación con sujetos periodontalmente sanos.58,79
  • 8. Peroxidasas: existen tres subgrupos principales de peroxidasas: lactoperoxidasa (hLPO), la cual es segregada por las glándulas salivales, mieloperoxiadasa (hMPO),60,61 la cual proviene de gránulos de neutrófilos y catalasa, que proviene de eritrocitos y es capaz de catalizar la conversión del peróxido de hidrógeno (H2O2) en agua (H2O).60 Dichas enzimas han demostrado tener un papel importante en lo que supondría el inicio de la disbiosis en la biopelícula dental.80 Desafortunadamente, no existen estudios suficientes que ofrezcan datos cuantitativos de los cambios en las concentraciones de peroxidasas en saliva total asociados con la presencia de periodontitis.
  • 9. Proteínas ricas en prolina (PRPs): esta familia de proteínas que se divide en tres subtipos: PRPs-ácidas (PRPs-a), PRPs-básicas (PRPs-b) y PRPs-glucosiladas (PRPs-g), cuentan con diversas funciones como evitar el sobrecrecimiento de cristales de hidroxiapatita sobre superficies de esmalte, además de participar en la formación de la PSA.40,57 También poseen actividad antimicrobiana, por lo que se ha sugerido que un aumento de su secreción en saliva total podría representar un mecanismo de defensa ante un incremento en la carga bacteriana dentro de la cavidad oral.58 Su posible función diagnóstica no es del todo clara, ya que mientras que se ha reportado que la concentración de las PRPs-a incrementa en sujetos con enfermedad periodontal,70 Trindade y colaboradores58 reportan que las isoformas PRPs-a y PRP-b no presentan cambios cuantitativos estadísticamente significativos cuando se compara su concentración en saliva total de sujetos con periodontitis versus sujetos periodontalmente sanos.

Además de los cambios en las concentraciones de las proteínas producidas por las glándulas salivales asociados con la presencia de la enfermedad periodontal antes descritos, una gran cantidad de citocinas, mediadores proinflamatorios y metaloproteasas de matriz (MMP) son producidos durante el proceso inflamatorio característico de la periodontitis. Se ha reportado que particularmente MMP-8, -9 y -13 están involucradas en la cascada de eventos que conduce a la degradación de los tejidos gingivales y del tejido óseo alveolar,81 por lo que se espera que una elevada actividad proteolítica sea reflejada en saliva total de los sujetos que cursan con enfermedad periodontal. Como ya fue mencionado con anterioridad, los cambios en el proteoma salival derivados de la síntesis proteica asociada al proceso inflamatorio ocurrido durante la enfermedad periodontal constituyen la base para la identificación de los biomarcadores específicos de la periodontitis,65 los más relevantes se describen a continuación:

  • 1. Inmunoglobulina (Ig) A: es el isotipo principal de inmunoglobulina encontrado en saliva82 y constituye el principal mecanismo de la respuesta inmunológica específica contra microorganismos patogénicos.83,84 Al ser parte de los mecanismos de defensa dentro de la cavidad oral, es esperado que sus niveles se encuentren aumentados en sujetos con enfermedad periodontal.83,84 Además se ha reportado que sus niveles en saliva disminuyen significativamente después de una terapia periodontal efectiva.84
  • 2. Interleucina (IL) -1β: es una citocina proinflamatoria que desempeña un papel fundamental en la patogenia de la periodontitis.85 Es principalmente secretada por neutrófilos, células dendríticas, macrófagos y fibroblastos,84,86 al igual que su homóloga IL-1α.87 Se ha reportado que su concentración en saliva total se encuentra incrementada en sujetos que presentan enfermedad periodontal.86,88 Junto con MMP8, IL-1β han sido los biomarcadores salivales más investigados en el campo de la precisión diagnóstica, ambos con una eficacia clínicamente aceptable para el diagnóstico de periodontitis.89
  • 3. Interleucina (IL) -17a: se trata de una citocina proinflamatoria producida por los linfocitos Th17 activados, la cual induce inflamación y resorción ósea, estimulando la liberación de quimiocinas y la expresión de MMP, como la MMP-1 y -8,90 varios de sus efectos son producidos por su sinergia con IL-1β y el factor de necrosis tumoral (TNF)-α.88 Liukkonnen y su grupo88 reportaron un aumento en los niveles de IL-17a en la saliva total de sujetos con enfermedad periodontal localizada, por lo que esta citocina ha sido considerada como un posible biomarcador de la periodontitis en sus estadios tempranos.
  • 4. Prostaglandina (PG) E2: es un mediador inflamatorio producto del metabolismo del ácido araquidónico, liberado principalmente por neutrófilos, macrófagos y fibroblastos.86 Este mediador inflamatorio incrementa la actividad osteoclástica y la resorción ósea, lo que se traduce clínicamente en la pérdida de los niveles de inserción periodontales.91,92 Hoy en día, no existen datos suficientes que definan los cambios en las concentraciones en saliva total de la PGE2 por sí sola; sin embargo, se ha reportado un incremento en su concentración en conjunto con IL-1β conforme incrementa la severidad de la enfermedad periodontal, alcanzando aumentos de hasta 194%.86 Otros autores,92 también han reportado aumentos de PGE2 asociado con otras biomoléculas como TNF-α u óxido nitroso.
  • 5. Factor de necrosis tumoral-α (TNF-α): al igual que la PGE2, el TNF-α es un mediador inflamatorio que tiene una fuerte influencia positiva sobre la actividad osteoclástica y la resorción ósea.93 Frodge y su equipo94 reportaron un incremento en la concentración de esta citocina en saliva total de sujetos con enfermedad periodontal.

Además de los cambios en las concentraciones de diversas proteínas en saliva total antes descritos, la Tabla 2 muestra un resumen de diversas proteínas salivales que también se encuentran bajo estudio por su posible potencial para ser utilizadas como biomarcadores de la enfermedad periodontal.37,38,40,58,70,95

Perspectivas de los biomarcadores identificados en el proteoma salival para el diagnóstico y monitoreo de la enfermedad periodontal

Como hemos visto, la saliva contiene una abundancia de proteínas y otras biomoléculas que pueden reflejar el estado fisiopatológico de los tejidos periodontales durante la periodontitis, por lo que cada vez ha sido más claro que el diagnóstico salival podría ofrecer un enfoque seguro y no invasivo para la detección y monitoreo de la enfermedad, y que además posee un alto potencial para revolucionar el diagnóstico de la periodontitis.96

La comunidad científica sigue enfocada en generar evidencia de la más alta calidad sobre la precisión diagnóstica de los biomarcadores salivales, para que éstos puedan ser utilizados de forma rutinaria en un futuro cercano.89,97 La evidencia disponible actualmente indica que MMP-8, MMP-9, IL-1β, IL-6 y hemoglobina (Hb) son los biomarcadores salivales con mayor capacidad para detectar periodontitis en sujetos sistémicamente sanos; MMP-9 e IL1-β muestran además una buena capacidad para discernir entre casos de no-periodontitis. Otras moléculas como cisteína, proteína inflamatoria de macrófago 1α (MIP-1α) y óxido nítrico (y sus metabolitos relacionados), también se han identificado como biomarcadores salivales prometedores según lo reportado en un reciente metaanálisis;89 sin embargo se requieren estudios adicionales para confirmar estos hallazgos.

La era proteómica ha permitido que la identificación de múltiples biomarcadores potenciales en saliva total sea una meta alcanzable, esto aunado a la reciente creación del Consorcio Internacional de Biomarcadores Salivales de Periodontitis que pretende asegurar la implementación de protocolos estandarizados para la investigación clínica,67 además de los avances en las tecnologías diagnósticas, hacen suponer que el diagnóstico y monitoreo de la enfermedad periodontal utilizando herramientas moleculares sea una propuesta realista, hoy más cercana que nunca.98



CONCLUSIONES

La comprensión incrementada de los componentes del proteoma salival, sus modificaciones y dinámicas en salud y enfermedad permitirán que la saliva ingrese a la práctica clínica como fluido biológico alternativo para el diagnóstico y monitoreo de la enfermedad periodontal, fungiendo como un complemento del sondeo periodontal, el cual actualmente continúa siendo el componente fundamental en la examinación odontológica completa.



AGRADECIMIENTOS

Los autores agradecen al Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT) de la UNAM, Clave: IA208220, por el apoyo proporcionado para la realización del presente trabajo.


REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)

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AFILIACIONES

1 Alumno Especialidad en Periodoncia e Implantología. División de Estudios de Posgrado e Investigación. Facultad de Odontología. Universidad Nacional Autónoma de México.

2 Laboratorio de Biointerfases. Facultad de Odontología. División de Estudios de Posgrado e Investigación. Facultad de Odontología. Universidad Nacional Autónoma de México.



CORRESPONDENCIA

Dra. Miryam Martínez-Hernández. E-mail: miryam_mh@comunidad.unam.mx




Recibido: Abril 2021. Aceptado: Agosto 2021.

Tabla 1
Tabla 2

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