Vázquez DIM

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 24-25
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FRAGMENTO

Zapatero a tus zapatos, dice un viejo adagio del que se hace mención en muchas ocasiones a través de la medicina especializada; adagio que paradójicamente no ha logrado encajar para la medicina de urgencias como especialidad. Ingresa el paciente grave a la sala de urgencias y todos los médicos y enfermeras se agolpan; órdenes aquí y allá, se impone el que grita más o a veces el más audaz para el manejo de “urgencias”, o bien el más habilidoso, éste casi siempre con habilidades quirúrgicas de formación. Y continuaba el caos. Para el manejo de la vía aérea, el anestesiólogo, sin duda; problema cardiopulmonar; el cardiólogo o el internista; dolor abdominal, el cirujano, fracturas, ortopedia; y así sucesivamente fragmentando a un paciente ya de por sí fragmentado y sobre todo, consumiendo lo más valioso en urgencias, tiempo, lo más preciado en el manejo inicial. Si el paciente fallecía, todos desaparecían y sólo el interno o el médico castigado en urgencias realizaba el certificado de defunción; así mismo para hacer la nota y transcribir las mil y un órdenes que se virtieron por más de tres médicos, sin ton ni son.