León BA, Morales NR, Fernández ZM, Ortega BI, Reyes EJ, Rodríguez FL

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 4
Paginas: 120
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FRAGMENTO

Introducción: La amfotericina B (AmB) se considera el fármaco de elección para el tratamiento de las infecciones sistémicas producidas por hongos; sin embargo, su uso clínico es limitado principalmente por las frecuentes reacciones tóxicas que produce. La toxicidad renal es el principal efecto tóxico crónico que se presenta tras la administración de AmB.3 En las últimas décadas, las micosis sistémicas han registrado un aumento debido al desarrollo de hongos oportunistas. Lo anterior es considerado como el resultado de, entre otras cosas, alteraciones en el estado inmunológico del paciente.4 Recientemente un grupo de investigadores realizó la síntesis de análogos a partir de la amfotericina B, se sabe que poseen actividad antimicótica in vitro. Sin embargo, se desconoce si se modificaron los efectos tóxicos presentados por la amfotericina B.

REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)

1. Goodman & Gilman. Las bases farmacológicas de la terapéutica. 1996. p. 1248-1251.

2. Deray G. J Antimicrobial Chemo 2002; 29(Suppl. S1): 34-41.

3. Katzung, GB. Farmacología básica y clínica. 1999. p. 899-901.

4. Hernádez HF, et al. Salud Publica Mex 2003; 45: 455-460.