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Revista Mexicana de Pediatría

ISSN 0035-0052 (Impreso)
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2024, Número 1

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Rev Mex Pediatr 2024; 91 (1)


Utilidad del Single Point Insulin Sensitivity Estimator (SPISE) para detección de resistencia a la insulina en escolares

Robledo, Jorge1; Pereyra-González, Isabel2; Giorgi, Daniela1
Texto completo Cómo citar este artículo 10.35366/118502

DOI

DOI: 10.35366/118502
URL: https://dx.doi.org/10.35366/118502
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Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 34
Paginas: 6-11
Archivo PDF: 352.54 Kb.


PALABRAS CLAVE

síndrome metabólico, resistencia a la insulina, obesidad, Single Point Insulin Sensitivity Estimator, escolares.

RESUMEN

Introducción: el incremento de la prevalencia en la obesidad infantil ha puesto de manifiesto comorbilidades asociadas como la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico (SM). Objetivo: identificar la utilidad del Single Point Insulin Sensitivity Estimator (SPISE) para detección de resistencia a la insulina. Material y métodos: estudio transversal en una muestra representativa de 714 escolares de la ciudad de Jovita, Argentina. Se identificó presencia de SM en los escolares incluidos. Resultados: dieciséis por ciento de los niños tenían obesidad, sin diferencias por sexo (16.3% en hombres y 15.6% en mujeres), la prevalencia de SM fue 1.8% (n = 13), de estos 13, 12 presentaban obesidad. Se encontró que el índice SPISE tuvo menor puntaje en los escolares con obesidad en comparación con los de peso normal (7.05 ± 1.37 vs 13.38 ± 2.06, p < 0.001). Conclusión: el índice SPISE presentó valores más bajos en niños con obesidad, pudiendo indicar mayor probabilidad de resistencia a la insulina.



ABREVIATURAS:

  • IMC = índice de masa corporal.
  • HDL = colesterol de alta densidad.
  • RI = resistencia a la insulina.
  • SPISE = Single Point Insulin Sensitivity Estimator.
  • SM = síndrome metabólico.



INTRODUCCIóN

El incremento de obesidad infantil en los últimos años es un fenómeno global, especialmente en países en desarrollo y en la Región de las Américas.1,2 En Argentina, el Programa Nacional de Salud Escolar identificó que 22% de los niños tenía sobrepeso y 16.8% presentaba obesidad.3 El Programa Nutricional de la Dirección de Atención Primaria de la Ciudad de Buenos Aires, realizó un estudio de cohorte en escolares con mediciones en los años 2012 y 2017. Al inicio del seguimiento la prevalencia de sobrepeso fue de 22.6% y de obesidad 16.9%, al final del periodo las prevalencias aumentaron a 29.5% y 18.8%, respectivamente.4 Como consecuencia, se ha registrado un incremento en la incidencia de diabetes tipo 2 (DM2) en niños y adolescentes.5

El síndrome metabólico (SM) describe un conglomerado de factores de riesgo cardiometabólico relacionados con anormalidades metabólicas, vasculares, inflamatorias, fibrinolíticas y de coagulación.6,7 Diversos estudios longitudinales han demostrado que los componentes del SM en niños se mantienen hasta la adultez.8-11

La resistencia a la insulina (RI) ha sido reconocida como una característica cardinal en el desarrollo del SM y la DM2. La RI puede ser determinada mediante un clamp euglucémico-hiperinsulinémico. Esta técnica, considerada el estándar de oro, consiste en infundir insulina a una tasa fija, mientras se administra glucosa a una tasa variable con el objeto de fijar (clamp) la glicemia a un nivel dado, usualmente 90 mg/dL. La aplicación de este método es compleja, laboriosa y costosa, lo cual ha incentivado el desarrollo de otros métodos para evaluar la RI, fundamentalmente basadas en estimaciones de la glicemia e insulinemia en ayuno o en respuesta a una dosis oral estándar de glucosa.12 En general, se ha demostrado que los indicadores de RI basados en mediciones de ayuno tienen poca confiabilidad por la alta variabilidad en los métodos de determinación de la insulina; éstos representan la RI hepática y no muestran una buena correlación con la RI periférica (muscular y/o de adipocitos), ni son buenos indicadores de RI en sujetos con glicemia alterada de ayuno o diabetes.13

Paulmichi y colegas publicaron en 2016 los resultados de un nuevo índice de RI denominado Single Point Insulin Sensitivity Estimator (SPISE) que mostró ser una herramienta de fácil aplicación en la práctica clínica, basada en la relación de triglicéridos con el colesterol de alta densidad (TG/HDL) y el índice de masa corporal (IMC) con una excelente correlación con el estándar de oro.14

El objetivo de este estudio fue identificar la utilidad del SPISE para detección de RI.



MATERIAL Y MéTODOS

Estudio transversal comparativo y prospectivo de 714 estudiantes de 6 a 12 años, de las dos escuelas de nivel primario de la localidad de Jovita, Córdoba, Argentina; ambas de gestión pública. Los datos fueron obtenidos de dos estudios realizados en 382 niños evaluados en 2009, y de 332 en 2015, los cuales representaban 76 y 75% de la población elegible, respectivamente. Se incluyeron escolares de 1° a 6° grado, que presentaron consentimiento informado del padre, madre o tutor. Se excluyeron escolares que hubieran presentado alguna enfermedad aguda en los 20 días previos a la toma de muestra sanguínea o que padecieran enfermedades crónicas que puedan producir alteraciones del metabolismo de los lípidos.15



VARIABLES

Perfil de lípidos y glucosa sérica

Para realizar la determinación del perfil de lípidos y glucosa se utilizó sangre obtenida por venopunción con ayuno mayor a 10 horas. La determinación de colesterol se efectuó con Colestat enzimático AA líquida, de Wiener Lab. El suero se separó dentro de la primera hora posterior a la extracción y las determinaciones fueron realizadas en el mismo día, utilizando un autoanalizador clínico Wiener CM250 a través del LARESBIC de la Fundación Bioquímica Argentina y se obtuvo el correspondiente certificado del Cholesterol Reference Method Laboratory Network (CDC-Atlanta-USA). Se utilizaron los valores de referencia propuestos por el consenso de lípidos de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).16



ESTADO NUTRICIONAL Y CIRCUNFERENCIA DE CINTURA

La medición de peso y estatura fue efectuada siguiendo las normativas de la SAP.17 Se utilizó balanza (sensibilidad de 0.1 kg) y estadiómetro (sensibilidad de 0.1 cm). La obesidad se definió cuando el puntaje z de índice de masa corporal para la edad (IMC/E) > 2 desviaciones estándar (DE), el sobrepeso se estableció con el IMC/E > 1DE y ≤ 2DE, según referencia de la Organización Mundial de la Salud.18 La circunferencia de cintura se realizó a nivel umbilical. Se midió con una cinta métrica flexible y no elástica con el sujeto parado. Se definió como obesidad de tipo central cuando el valor de la circunferencia de la cintura fue igual o mayor que el percentil 90 para la edad y sexo.19 Las mediciones de peso, estatura y circunferencia de cintura fueron realizadas por profesores de educación física y médicos pediatras. En ambas ocasiones se utilizaron los mismos instrumentos de medición.



PRESIÓN ARTERIAL

La presión arterial fue medida con reposo previo de 3-5 minutos y en tres ocasiones o más.20 Se utilizó esfigmomanómetro aneroide con manguito apropiado a la edad, según normas SAP. Las mediciones fueron realizadas por médicos pediatras. La hipertensión arterial se definió como la tensión arterial sistólica o diastólica mayor o igual al percentil 95 para edad, sexo y estatura.



SÍNDROME METABÓLICO

Se diagnosticó SM si se presentaban tres de las siguientes condiciones: glucemia ≥ 100 mg/dL, triglicéridos ≥ 110 mg/dL, colesterol de HDL ≤ 40 mg/dL, tensión arterial sistólica o diastólica ≥ percentil 95 y circunferencia de la cintura ≥ percentil 90.21



RESISTENCIA A LA INSULINA

El índice utilizado para medición de resistencia a la insulina fue SPISE, computado con la siguiente fórmula: 600*HDL-Col 0.185/(TG 0.2*IMC 1.338); se analizó de forma continua porque no existe un punto de corte consensuado para población infantil.14 Los valores más bajos de este índice se interpretan como una situación más cercana a la RI.



ASPECTOS ÉTICOS

Se obtuvo aprobación del Comité de Ética del Niño y del Adulto, Polo Sanitario (Cba) número 1173, aprobado el 30 de marzo de 2009 para el primer trabajo y en el mismo comité con número 2592 aprobado el 14 de mayo de 2015, para el segundo. Los padres firmaron consentimiento informado previo a la participación voluntaria de los estudiantes, según los preceptos éticos de la Declaración de Helsinki.22



ANÁLISIS ESTADÍSTICO

Los resultados se analizaron con el programa STATA versión 12. El estado nutricional se calculó utilizando software AnthroPlus de la OMS en la versión 1.0.4.23

Para la descripción de las variables cuantitativas se efectuó, previamente, prueba de normalidad test de Kolmogórov-Smirnov) y, si se confirmaba que la distribución de la variable era normal (p > 0.05), se reporta como media y DE, en caso contrario, como mediana y rango intercuartílico (RIC). Para la comparación de proporciones se utilizó la prueba de χ2 o exacta de Fisher. Para analizar las diferencias entre dos grupos para variables cuantitativas con distribución normal se utilizó la prueba t de Student y para tres grupos se utilizó la prueba de ANOVA. La prueba de U de Mann-Whitney se utilizó cuando las variables tenían una distribución diferente a la normal. El nivel de significación estadística se estableció en p < 0.05.



RESULTADOS

Cincuenta y uno punto cinco por ciento de los escolares correspondió a varones, y el promedio de edad fue de 8.91 años, 16% presentaba obesidad (n = 114), sin diferencias por sexo (16.3% en hombres y 15.6% en mujeres). En promedio, el puntaje z de IMC fue 0.56 ± 1.33 (Tabla 1). La mediana de triglicéridos fue de 68.0 mg/dL (RIC: 50.0-92.0) en niños, en las niñas fue inferior, con diferencia estadísticamente significativa. El promedio de la glucosa sérica fue de 80.06 ± 8.96 mg/dl, el colesterol total fue de 163.0 mg/dL (RIC: 147.0-185.0 mg/dl); la mediana de HDL colesterol fue de 47.0 mg/dL (RIC: 42.0-54.0), y mostró diferencias significativas entre niñas y niños. La media del índice SPISE fue 11.78 ± 3.02.

Como se observa en la Tabla 2, a los TG elevados, 36% de los niños con obesidad lo presentaron, en el grupo de los no obesos fue de 12% en sobrepeso y 11% en los niños con estado nutricional normal (p < 0.0001). La prevalencia de HDL colesterol bajo entre niños con obesidad fue de 36%, en sobrepeso fue de 24% y estado nutricional normal fue de 19%, con diferencia estadísticamente significativa (p = 0.001). La prevalencia de hipertensión arterial (HA) fue de 3.5% en los niños con obesidad y menos de 1% en los niños sin obesidad (p = 0.007). El puntaje de SPISE cuando se analizó de acuerdo con el estado nutricional fue menor en el grupo con obesidad en comparación a los otros escolares (p < 0.001).

Se realizó un análisis de los 13 (1.8%) escolares que cumplieron con los criterios de la SAP para el SM. En este subgrupo, 12 de los 13 presentaban obesidad al momento de las mediciones. Se llevó a cabo un subanálisis de los escolares con obesidad (n = 114) para comparar el puntaje de SPISE entre aquellos con y sin SM; se observó que el puntaje de SPISE fue menor en los escolares con SM (5.59, RIC: 4.82-6.44) en comparación a los que no lo presentaban (7.05, RIC: 6.32 -7.97), con diferencia estadísticamente significativa (p < 0.001).



DISCUSIóN

En nuestro estudio se encontró una asociación entre SM y los factores de riesgo cardiometabólicos con la presencia de obesidad; asimismo, el índice SPISE se asoció con el estado nutricional y mostró valores más desfavorables en obesidad.24,25 Al evaluar cada factor cardiometabólico, se identificó asociación entre obesidad y TG elevados. Esta elevación constituye un factor de riesgo para enfermedad cardiovascular (ECV). En Argentina, la ECV es la primera causa de mortalidad en población adulta y el principal contribuyente a la carga de enfermedad por causa cardiovascular.26 También se encontró que la obesidad tuvo asociación con HDL colesterol bajo. La fracción de HDL colesterol juega un papel importante en el metabolismo de los lípidos que transportan el colesterol y permean múltiples intercambios entre los lípidos plasmáticos.10 Por último, se identificó una frecuencia de HA cuatro veces mayor en escolares con obesidad. La importancia de esta condición radica en que es un factor de riesgo de ECV, responsable de 45 y 51% de las muertes mundiales por enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular, respectivamente.27 Por otro lado, el índice de SPISE se basa en el IMC y el perfil de lípidos que se realiza en forma rutinaria a los pacientes, el cual es barato y simple de obtener en la práctica clínica. Nosotros identificamos un puntaje del índice de SPISE menor en los escolares con SM.28 El estudio de Barchetta y colaboradores mostró que el SPISE puede predecir el desarrollo de disglucemia en niños con sobrepeso y obesidad en la vida adulta.29,30 Un estudio realizado con adolescentes de 16 y 17 años en Chile concluye que en varones el punto de corte óptimo de SPISE para diagnóstico de SM fue de 5.0 (sensibilidad: 97%; especificidad: 82%) y para RI fue 5.9 (sensibilidad: 71%; especificidad: 83%). Mientras que para las mujeres un SPISE de 6.0 tuvo mayor sensibilidad (90%) y especificidad (74%) para el diagnóstico de SM. También en mujeres se estableció un valor de 6.4 para el diagnóstico de RI; sin embargo, la sensibilidad y la especificidad fueron de 61 y 75%.31 En el futuro, debido a la escasa evidencia sobre este índice ameritaría mayor evaluación de la adecuación del mismo a población escolar y en el contexto latinoamericano.

Como principal fortaleza del presente estudio, se destaca que se contó con un número elevado de participantes; sin embargo, la mayor limitación es que fue muy reducido el número de casos con SM y RI. En otros estudios se deberá establecer si el puntaje de SPISE puede cambiar de acuerdo con el desarrollo puberal, nivel de actividad física, consumo alimentario y situación socioeconómica.32-34



AGRADECIMIENTOS

Colaboraciones profesionales: bioquímicos Leonardo Siccardi, Natalia Rojas, Pamela Robledo.

Agradecemos, a la Municipalidad de Jovita, al Hospital Municipal de Jovita, a las instituciones educativas de Jovita y a las 22 personas que colaboraron en forma ad honorem en diferentes fases del estudio.


REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)

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AFILIACIONES

1 Programa Interinstitucional de Prevención y Educación en Salud (PIPES) - Jovita (Cba) Argentina

2 Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Católica del Maule, Chile.



Conflicto de intereses: los autores declaran que no tienen.



CORRESPONDENCIA

Jorge Robledo, PhD. E-mail: pipes.jovita@gmail.com




Recibido: 23-08-2023. Aceptado: 21-12-2023

Tabla 1
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