2024, Número 4
Epidemiología de la mortalidad infantil en México de 1990 a 2021
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 19
Paginas: 142-148
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RESUMEN
Introducción: el Programa Sectorial de Salud de México 2019-2024 estableció la meta de reducir la tasa de mortalidad infantil (TMI) a 11.08 defunciones por cada 1,000 nacimientos para el año 2024. Objetivo: analizar la magnitud, distribución y tendencia de las TMI en México desde 1990 hasta 2021. Material y métodos: estudio descriptivo de las TMI a nivel nacional y por entidad federativa, a partir de estadísticas nacionales publicadas. Se utilizó el modelo de regresión segmentada Joinpoint. Resultados: a nivel nacional, la TMI disminuyó 63.7% entre 1990 y 2021, aunque con diferencias en las velocidades de reducción en cinco periodos de tiempo. La distribución geográfica de la TMI fue heterogénea: en 2021, las tasas más elevadas se registraron en Oaxaca (23.1), Guerrero (23.0), Chiapas (20.2), Michoacán (19.5) y Zacatecas (17.3); mientras que las más bajas se encontraron en Baja California Sur (8.4), Hidalgo (8.1), Sonora (7.7), Nayarit (7.5) y Morelos (7.4). Conclusiones: a pesar de los avances en la reducción de la mortalidad infantil en México, el país aún enfrenta importantes desafíos para mejorarla.ABREVIATURAS:
- APC = porcentaje de cambio anual (Annual Percentage Change)
- OCDE = Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
- TMI = tasa de mortalidad infantil
INTRODUCCIóN
Cada niño o niña que muere representa una tragedia, lo que puede indicar que la sociedad no pudo brindarle las condiciones mínimas de vida y atención médica necesarias para alcanzar el potencial que tenía al momento de nacer.
La tasa de mortalidad infantil (TMI) expresa el riesgo de fallecimiento de un niño durante su primer año de vida, la cual, puede ser el reflejo del impacto de las condiciones económicas, sociales y ambientales en la salud de las madres y sus bebés, así como la eficacia de los sistemas de salud.1 Asimismo, la TMI es un indicador sensible de la salud de la población, ya que está asociada con una serie de factores que influyen en la situación de las comunidades, como el desarrollo económico, las condiciones de vida, el bienestar social, el perfil de morbilidad, la calidad y el acceso a la atención a la salud, así como las condiciones del medio ambiente.2 Es importante destacar que en una gran proporción de las muertes en el primer año de vida son evitables, y que podrían haberse prevenido mediante acciones individuales y colectivas orientadas a influir en los determinantes sociales de la salud.3
El Programa Sectorial de Salud de México 2019-2024 estableció la meta de reducir la TMI a 11.08 defunciones por cada 1,000 nacimientos para el año 2024.4 Sin embargo, el Quinto Informe de Gobierno 2022-2023 reveló una TMI de 12.7, cifra mayor a la proyectada.5
A nivel internacional, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), impulsados por las Naciones Unidas para el año 2030, incluyen metas globales que todos los países deben cumplir; pero sorprendentemente, la TMI no se menciona. Esta ausencia resulta llamativa dada la importancia de la mortalidad infantil como uno de los principales objetivos de salud pública en la región de las Américas.6
A pesar de la importancia de la mortalidad infantil en México, los estudios epidemiológicos recientes han sido escasos, con datos disponibles sólo hasta el año 2017. Estos estudios han señalado consistentemente una disminución en las TMI en el país, además de enfocarse en resaltar la asociación entre la mortalidad infantil y diversos determinantes sociales de la salud, como la pobreza, la marginación y el índice de desarrollo humano.7-11
El presente estudio tiene como objetivo analizar la magnitud, distribución y tendencia de la mortalidad infantil en México desde 1990 hasta 2021.
MATERIAL Y MéTODOS
Se llevó a cabo un estudio descriptivo de series de tiempo para analizar las TMI, a nivel nacional y por entidad federativa de la República mexicana, durante el período 1990-2021.
En virtud de que el subregistro y el retraso en la notificación de nacimientos y defunciones son problemas reconocidos a nivel internacional, particularmente entre los menores de un año de edad, las instituciones gubernamentales ajustan las cifras brutas y formulan estimaciones para mejorar la precisión del indicador.12 Como resultado, las TMI se calculan dividiendo el número estimado de defunciones en menores de un año entre el número estimado de nacimientos, multiplicado por mil. Estos ajustes se obtuvieron del portal de Internet del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)13 y se validaron con las cifras publicadas en el informe presidencial,5 así como con datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)1 y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).6
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
La tendencia de la mortalidad infantil desde 1990 hasta 2021 se analizó utilizando el modelo de regresión segmentada JoinPoint versión 4.5.0.1.14 Este modelo, basado en un modelo log-lineal, identifica puntos en el tiempo donde la dirección o la magnitud de la tendencia cambia significativamente, con el fin de probar si una línea multisegmentada es estadísticamente mejor para describir la evolución temporal de un conjunto de datos, en comparación a una línea recta menos segmentada.15,16 El modelo JoinPoint identifica los puntos en el tiempo donde se producen cambios significativos en las tendencias, estimando el porcentaje de cambio anual (APC, por su sigla en inglés: annual percentage of change) para cada segmento de la regresión lineal, así como sus intervalos de confianza al 95% (IC95%) y su nivel de significancia estadística.17
Se elaboraron mapas para visualizar la evolución geográfica de la mortalidad infantil en los años 1990, 2000, 2010 y 2021, utilizando el software QGIS versión 3.4.15.18 Las entidades federativas se agruparon en cuatro categorías en función de la magnitud de la mortalidad infantil, utilizando cuartiles como criterio de segmentación.
RESULTADOS
A fin de disponer de un panorama de lo que ocurre en México en el contexto internacional, comentamos que, en el año 2021, los 38 países miembros de la OCDE reportaron una tasa promedio de mortalidad infantil de 4.0 defunciones por 1,000 nacimientos. Entre los países con las TMI más bajas se encontraban Finlandia (1.6 defunciones por 1,000 nacimientos), seguido de Japón y Noruega (1.7), e Islandia y Eslovenia (1.9). En contraste, Chile registró una TMI de 5.8, seguido de Costa Rica (8.7), Turquía (9.1), México con (12.7) y Colombia (16.5) (Figura 1).1
El análisis de regresión aplicado a la mortalidad infantil de 1990 a 2021 mostró que la mortalidad infantil en México ha experimentado una reducción constante en las últimas tres décadas, aunque con diferencias en las velocidades de reducción en cinco periodos de tiempo. El primer periodo, entre 1990 y 1992 (APC = −7.39), destacó por la mayor velocidad de reducción, con un promedio anual superior a 7%, la cifra más elevada de las tres décadas analizadas. Le siguió el segundo periodo, de 1992 a 1997 (APC = −2.63); el tercero, entre 1997 y 2003 (APC = −4.43); el cuarto, de 2003 a 2014 (APC = −3.08); y el último, entre 2014 y 2021, que mostró la menor velocidad de reducción (APC = −1.54), lo que revela que, en los años más recientes, la velocidad de descenso de la mortalidad infantil cada vez es menor. Como se muestra en la Figura 2, los cambios de los cinco periodos resultaron estadísticamente significativos.
La distribución geográfica de la mortalidad infantil en México en 2021 tuvo una gran heterogeneidad entre las entidades federativas, ya que algunas regiones presentaron tasas considerablemente más altas. Los estados con las tasas más altas fueron Oaxaca (23.1 defunciones por 1,000 nacimientos), Guerrero (23.0), Chiapas (20.2), Michoacán (19.5) y Zacatecas (17.3). En contraste, Baja California Sur (8.4), Hidalgo (8.1), Sonora (7.7), Nayarit (7.5) y Morelos (7.4) tuvieron las menores tasas. A modo de ilustración de esta disparidad, se puede mencionar que el riesgo de morir que tiene un niño nacido en Oaxaca durante su primer año de vida fue tres veces mayor que para uno nacido en Morelos (Tabla 1).
Un segundo indicador es el porcentaje en que se ha reducido la mortalidad infantil durante el periodo 1990-2021. Las entidades que lograron reducciones de la mortalidad infantil superiores al 75% fueron Hidalgo (−82.6%), Veracruz (−79.5%), Morelos (−78.9%), Nayarit (−77.1%) y San Luis Potosí (−75.1%). En contraste, Guerrero (−50.5%), Chihuahua (−46.3%), Michoacán (−44.9%) y la Ciudad de México (−43.7%) (Tabla 1).
Al observar la distribución geográfica de la mortalidad infantil por entidad federativa, pero agrupadas por cuartiles en función de su magnitud, mostró que Chiapas, Guerrero y Oaxaca fueron las únicas entidades del país que se clasificaron en muy alta mortalidad infantil en las últimas tres décadas. Por su parte, Michoacán y Zacatecas se categorizaron con alta mortalidad en 1990, pero en las siguientes tres décadas escalaron a entidades de muy alta mortalidad. Yucatán se clasificó de alta mortalidad entre 1990 a 2010, pero para el 2021 escaló a la categoría de muy alta mortalidad. Sinaloa tuvo una mortalidad infantil media en 1990 y 2000, alta en 2010 y muy alta en 2021. Finalmente, destaca el caso de Veracruz, que transitó por las cuatro categorías: de mortalidad muy alta en 1990, alta en 2000, media en 2010 y baja en 2021 (Figura 3).
DISCUSIóN
En las últimas tres décadas, México, como país, ha experimentado una notable reducción de 63.7% en su TMI. Este progreso se traduce en una disminución de dos tercios en el riesgo de fallecimiento durante el primer año de vida. A pesar de este avance significativo, persisten desafíos considerables, particularmente cuando se compara con los estándares internacionales.
Como se comentó para el año 2021, la TMI en México superó en más de tres veces el promedio de los países de la OCDE. Siendo mayor la disparidad al comparar la TMI mexicana con la de Finlandia, Japón y Noruega. En este contexto, el riesgo de fallecimiento en México para los niños y niñas es casi siete veces mayor. Según datos de la OCDE, México se sitúa en el penúltimo lugar, solo por arriba de Colombia (Figura 1).
Un factor que considerar es la diferencia importante de las TMI por entidad federativa. Por ejemplo, en 1990, Chiapas (53.8 defunciones por cada 1,000 nacimientos), Oaxaca (50.4) y Guerrero (46.6) presentaron las tasas más altas. Sin embargo, a pesar de que en las últimas tres décadas se han logrado reducciones significativas, estas mismas entidades continúan registrando las tasas más elevadas en 2021: Oaxaca (23.1), Guerrero (23.0) y Chiapas (20.2). Otra manera de ilustrar el rezago es señalando que la TMI de Oaxaca en 2021 (23.1) supera la que tenía la Ciudad de México en 1990 (21.3) (Tabla 1).
Para comprender la persistencia de que no se mejoren las TMI, es necesario explorar su asociación con los determinantes sociales de la salud. Sin embargo, este enfoque excede el alcance de la presente investigación, por lo que se invita a los lectores a revisar los resultados de estudios mexicanos.7-11
Por otro lado, es interesante observar que algunas entidades han logrado avances significativos en la reducción de la mortalidad infantil a lo largo de las tres décadas, ubicándose entre los mejores lugares del país (como Veracruz); sin embargo, otras entidades, como Michoacán, Sinaloa, Yucatán y Zacatecas, no han experimentado mejoría.
A pesar de las limitaciones del presente estudio, los resultados presentados podrían ser importantes para la formulación de políticas de salud pública. Por ejemplo, para las entidades que requieren atención prioritaria para la implementación de intervenciones médicas dirigidas a madres y recién nacidos, así como intervenciones sociales orientadas a abordar los determinantes sociales y económicos de la salud.
El análisis presentado aquí ha destacado que Chiapas, Guerrero y Oaxaca, entidades con extensas áreas rurales, continúan siendo áreas prioritarias. Un estudio recomienda que, para reducir la mortalidad infantil en zonas rurales, es fundamental mejorar el acceso a los servicios de salud, así como incrementar los recursos disponibles y fortalecer las competencias del personal de salud.11
Si bien, la reducción de la mortalidad infantil ha sido una prioridad del gobierno federal como un problema de salud pública en las últimas décadas, los resultados no han sido los esperados. Con una tasa de reducción anual de 1.54% (velocidad de descenso del periodo de tiempo más reciente calculada en este estudio), es poco probable que se alcance la meta comprometida en el Programa Sectorial de Salud 2019-2024 de reducir la TMI a 11.08 defunciones por cada 1,000 nacimientos.
CONCLUSIONES
A pesar de los avances en la reducción de la mortalidad infantil en México, el país aún enfrenta importantes desafíos en este ámbito, ya que su TMI supera más de tres veces el promedio de los 28 países miembros de la OCDE. Chiapas, Guerrero y Oaxaca han mantenido las TMI más altas, lo que sugiere la existencia de disparidades en salud entre las entidades federativas. Por lo tanto, parece necesario priorizar acciones en estas entidades.
Para seguir avanzando en la reducción de la mortalidad infantil, se requiere incidir en la reducción de la pobreza, en el mejoramiento del acceso a servicios de salud, la optimización de la atención prenatal y postnatal, así como en el fortalecimiento de los servicios preventivos, como la vacunación.11,19
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
Martínez GNL. Análisis de la mortalidad infantil en México y sus variaciones de acuerdo al grado de marginación (CONAPO) durante el periodo 2000-2017 [Tesis de especialidad]. México: UNAM; 2019. Disponible en: https://tesiunam.dgb.unam.mx/F/BVUS6UU237JJ6181I19EJPGIYAGJH6QDH7K2Y1ASBKCXCNJT78-21237?func=full-set-set&set_number=826321&set_entry=000049&format=999
Palacio-Mejía LS, Molina-Vélez D, García-Morales C, Quezada-Sánchez AD, González-González L, Rojas-Botero M et al. Estimación del subregistro de las tasas de mortalidad infantil en México, 1990-2013. Realidad, datos y espacio Revista internacional de estadística y geografía. 2021; 12(1). Disponible en: https://rde.inegi.org.mx/index.php/2021/04/08/estimacion-del-subregistro-de-las-tasas-de-mortalidad-infantil-en-mexico-1990-2013/#:~:text=Para%20el%202013%2C%20se%20encontr%C3%B3,IC95%20%25%2027.4%2C%2037.4)
Comité Técnico Especializado Sectorial en Salud. Metodología para ajustar los nacidos vivos y las defunciones de niños menores de cinco años para su uso en el cálculo de indicadores, aprobada en la Sexta Reunión Ordinaria (CTESS/60/2013/A25). México: Secretaría Salud. Dirección General de Información en Salud; 2013. Disponible en: http://www.dgis.salud.gob.mx/descargas/zip/Metodologia.zip
AFILIACIONES
1 Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México
2 Departamento de Atención a la Salud, Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco. Ciudad de México, México.
Conflicto de intereses: los autores declaran que no tienen.
CORRESPONDENCIA
Enrique Bravo-García, E-mail: ebravo@facmed.unam.mxRecibido: 02/05/2024. Aceptado: 26/09/2024