Ibarrola Calleja, José Luis¹

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 229-230
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El 10 de diciembre de 1986, un empresario mexicano adquirió el mejor hospital privado, en aquellos días el más moderno y mejor diseñado y equipado en México construido y operado por la cadena hospitalaria Humana Inc., y que ocupó un predio enorme en el periférico sur de la Ciudad de México en la zona del Pedregal de San Ángel.

Este hecho lo protagonizó el señor Olegario Vázquez Raña, que ejerció desde muy joven la vida deportiva, misma que le otorgó disciplina y carácter que influyó mucho en su vida personal, dedicada al trabajo, pero con una gran visión de negocios, emprendedor natural, sin necesidad de maestrías o doctorados, pero con una gran intuición en nichos de oportunidad, como fue señaladamente la adquisición de lo que sería una de las más exitosas cadenas de servicio de salud, que se conoce como Grupo Angeles, hoy el Hospital Angeles Pedregal al que llegamos ese día Don Olegario Vázquez Raña y yo, un cirujano que trabajaba en el Centro Médico Nacional del IMSS, entonces ejemplo institucional del ideal de la atención médica en Latinoamérica y que se destruyó en el terremoto de 1985. El Sr. Olegario Vázquez Raña arriesgó en 1986 capital en un proyecto que ya estaba fracasado por razones que ya no tiene sentido comentar y, con el deseo de rescatar para la sociedad mexicana una mejor opción para recuperar la salud, un excelente hospital privado para que los mexicanos no buscaran atenderse en el extranjero. En aquella época el hospital sólo funcionaba con tres pisos y dos pisos más funcionaban como clínica de diagnóstico, el sexto piso se convirtió en consultorios para los médicos asiduos a la institución.

Estando el Hospital Humana con serios problemas financieros al momento de la compra, la disposición de los recursos físicos daba una idea, ya que sólo operaba como hospitalización el primer piso con terapia intensiva e intermedia, área de quirófanos generales y hemodinámica. El segundo piso era de ginecoobstetricia con salas de labor, quirófanos y cunas más habitaciones de maternidad, ginecología y neonatólogos. El tercer piso se usaba como clínica de diagnóstico y consultorios para médicos damnificados por el terremoto de 1985, el cuarto piso para especialidades quirúrgicas, el quinto para medicina interna y el sexto piso se habilitó como consultorios para médicos asiduos. Esta distribución muy pronto se corrigió en función al crecimiento del número de pacientes que empezó a confiar en la nueva administración y en las políticas médicas y administrativas que lograron el éxito en resultados para muchos pacientes.

El área administrativa se encontraba en la planta baja y la Dirección General en donde trabajaba el Sr. Dan Mohen así como funcionarios americanos y mexicanos, uno de ellos, el Dr. Roberto Simón Sauma, fue seleccionado por Don Olegario para seguir trabajando en el nuevo equipo. De esta manera, llegaron nuevos elementos como el Sr. José Antonio Fernández Arena, consejero delegado, y la Lic. Graciela Azuela, contable y administradora. En esa planta baja existía una sala de juntas en donde cotidianamente había reuniones de trabajo y en donde día a día se resolvían los problemas de administración, de enfermería, de atención médica… Así, poco a poco, se fueron confeccionando los manuales de atención en todas las áreas y se cambiaron las políticas médicas con criterios de áreas de responsabilidad, se comenzó a seleccionar a los médicos con base en credenciales, se dio inicio a la certificación y en los quirófanos se exigió la práctica de la especialidad credencializada. Esto se tradujo en la búsqueda de la excelencia y sobre todo en responsabilidad ante los pacientes que siempre ha sido la primordial preocupación de todos los directivos del Hospital Angeles Pedregal.

De manera simultánea, nació la necesidad de adoptar el mejor nivel académico posible, con todo el apoyo de Don Olegario se autorizó crear la Jefatura de Enseñanza, con pocas aulas y las oficinas pertinentes y así emergió la especialidad de Medicina Interna, de Cirugía General, de Ginecología y Obstetricia, y otras subespecialidades como Neonatología, Cirugía de Rodilla, Psiquiatría de Enlace, Patología Clínica y posteriormente Cirugía Laparoscópica Avanzada (que, con cierta desconfianza, terminó siendo una de las cirugías más frecuentes que exigió una gran curva de aprendizaje y que hoy por hoy es de primera elección).

En la actualidad, la fortaleza educativa de este hospital es ejemplo para la medicina privada nacional, sin embargo, cabe mencionar que en su momento se intentó realizar un convenio con la Facultad de Medicina de la UNAM, que no se logró por razones inexplicables, y después con la entonces Escuela de Medicina de la Universidad La Salle, con el apoyo del Mtro. Lucio Tazzer, con la que nos incorporamos y arrancamos con reconocimiento universitario. En el año 1996 se convirtió en Facultad de Medicina teniendo yo el honor de proponer a la Junta de Gobierno de la Universidad La Salle dicho propósito, como miembro de la Junta de Gobierno de tan prestigiosa institución educativa.

Hoy hay muchos más cursos después de 38 años de experiencia docente, cursos que son muy solicitados e incluyentes, como las subespecialidades en Cirugía Laparoscópica, siendo hoy día gran fortaleza para el Hospital Angeles Pedregal y para todo el grupo de Hospitales Angeles en la República Mexicana. El fenómeno Angeles se replicó de forma muy exponencial y exitosa. Hoy se ha convertido en una marca de servicios de salud confiable y seria.

Recién adquirió el hospital el Sr. Olegario Vázquez Raña, prometió públicamente modernizar y adquirir la mejor tecnología para que el hospital siguiera siendo el más moderno de México, lo cual detonó un fenómeno inusitado en la medicina privada al provocar mayor y mejor reinversión en tecnología y en mejoras en equipos diagnósticos como la resonancia magnética Tesla II, y el litotriptor de Dornier que en su momento provocó y estimuló a que otros hospitales privados invirtieran más y mejor, generando una sana competencia y ello quizá sea una de las aportaciones más notables de la estrategia de negocios del Sr. Olegario Vázquez Raña, modernizar la medicina privada en México, hecho que hoy favorece a muchos mexicanos.

En el Hospital Angeles Pedregal vivimos la transición de la cirugía abierta en cirugía general, gastrocirugía, urología y ginecología a cirugía de mínima invasión. La cirugía laparoscópica es un ejemplo que se inició en el Hospital Angeles y detonó lo que hoy es práctica cotidiana y representa hoy uno de los aspectos de mayor progreso y beneficio para los pacientes, ya que es cirugía más rápida con más calidad y que se logró al superar la curva de aprendizaje en forma notable y exitosa. También el uso del robot DaVinci significó la oportunidad de ofrecer la máxima calidad en cirugía urológica, ginecología y en cirugía de gastro y oncología, fenómeno que ya es común en los grandes centros médicos en el mundo occidental.

En 2006 se incorporó el Lic. Olegario Vázquez Aldir, actual director general, y que desde muy joven participó en las juntas de trabajo con su papá Don Olegario Vázquez Raña, el Lic. Vázquez Aldir logró la maduración y gran cambio que hoy vive todo el grupo.

Don Olegario Vázquez Raña, el cual siendo hijo de Gallegos, en octubre de 2024 como sabemos todos, fue en forma unánime reconocido por el presidente de la junta de Galicia y el pueblo gallego con el premio ORENSINA 2024, a la que acudió él personalmente y con emocionante solemnidad se reconoció su labor como un mexicano de origen gallego con una vida de logros deportivos, empresariales y humanos acompañado de su esposa, la Sra. María de los Ángeles Aldir Larriva, su compañera que lo ha apoyado siempre junto con sus hijos para construir una vida muy fructífera, y apoyado por amigos y colaboradores. En esa ceremonia en Orense que se transmitió por internet al mundo entero, nos provocó gran emoción el discurso que ofreció Don Olegario, que siendo ya un hombre maduro, lo volvimos a escuchar como a ese joven deportista jovial y de sonrisa plena que en todos estos años ha apoyado el que muchos médicos disfrutemos de un lugar de excelencia para ejercer nuestra demandante carrera, pero sobre todo ayudó a que hoy miles y miles de pacientes tuvieran la oportunidad en México para atenderse y atraer a muchas personas del mundo que hoy confían en la calidez y calidad del Grupo Angeles. No es casualidad que después de un largo camino el Hospital Angeles Pedregal obtuvo el sello de aprobación de la Joint Commission International, distinción que reconoce el nivel de servicio médico en el ámbito mundial. Gracias estimado amigo Don Olegario Vázquez Raña por habernos invitado a esta gran aventura que los jóvenes actuales están tomando con ímpetu y sin descanso. Basta ver el crecimiento y desarrollo del grupo y ahora su expansión a la industria farmacéutica. Hasta siempre y un gran abrazo de reconocimiento al empresario, amigo, deportista que nos compartió que los sueños más legítimos se pueden cumplir con disciplina, empeño, trabajo y responsabilidad.

AFILIACIONES

¹ Cirujano. Hospital Angeles Pedregal. Ciudad de México.

CORRESPONDENCIA

Dr. José Luis Ibarrola Calleja. Correo electrónico: jibarrolacalleja@gmail.com