2025, Número 3
Sarampión en México: una llamada urgente a reforzar la vacunación
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 99-100
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RESUMEN
El sarampión es una de las enfermedades infecciosas más contagiosas que afectan al ser humano y, lamentablemente, continúa siendo causa importante de morbilidad y mortalidad en pleno siglo XXI. A pesar de ser prevenible mediante una vacuna altamente efectiva, en México enfrentamos actualmente un brote que amenaza con revertir décadas de avances en salud pública y comprometer la sostenibilidad de su eliminación en las Américas.
La vacuna antisarampionosa se encuentra disponible en México desde hace más de 50 años. Fue introducida en 1972 y, como parte de la vacuna triple viral, desde 1998. A pesar de ser una vacuna altamente eficaz, con una protección del 93% con una sola dosis y del 97% con dos dosis, se necesita acompañar de elevadas coberturas de vacunación poblacional para asegurar su efectividad. La Organización Mundial de la Salud determina que una población se debe inmunizar en > 95% para contar con protección comunitaria suficiente e interrumpir la transmisión; actualmente, México se encuentra lejos de esta meta.
Según información de la última Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT) 2021-2023, apenas el 71.3% de las niñas y niños menores de cinco años tienen una dosis de Sarampión, Rubéola y Parotiditis (SRP). Con base en el último reporte disponible, México suma ya 4,653 casos confirmados, principalmente en el grupo de 0 a 4 años de edad, y el 90% han ocurrido en personas no vacunadas. Estos datos son el reflejo de brechas importantes en nuestras coberturas vacunales, lo que deja a una importante proporción de la población susceptible.
Es indispensable recordar que, pese a su historia relativamente reciente, las vacunas –con la excepción del acceso al agua potable– constituyen la intervención de salud pública que mayor impacto ha tenido en la reducción de la mortalidad y el crecimiento poblacional, incluso por encima de los antibióticos.
Vivimos una época en la que la desinformación puede causar daños significativos a la salud pública. La difusión de información sustentada en evidencia científica sobre el impacto de las vacunas es esencial para recuperar la confianza y lograr que toda la población, desde los más pequeños hasta los mayores, permanezca protegida.
Defender la vacunación es una responsabilidad tanto médica como social. Recuperar la confianza en las vacunas requiere, asimismo, un compromiso del personal de salud orientado a fortalecer la capacitación de médicos y enfermeras para evitar oportunidades perdidas de inmunización, identificar falsas contraindicaciones, revisar sistemáticamente las cartillas de vacunación en cada consulta, actualizar los esquemas atrasados en niños y niñas, e incluso verificar la cartilla de los pacientes hospitalizados al momento del egreso.
Si bien actualmente enfrentamos un retroceso en salud pública nacional, no todo está perdido. En las Américas, países como Brasil y Venezuela han logrado recuperar la sostenibilidad en la eliminación del sarampión tras brotes significativos. México también puede retomar esta meta, lo que exige compromiso político, estrategias sólidas de salud pública, vigilancia epidemiológica activa y, sobre todo, una sociedad que vuelva a confiar en las vacunas como pilar indiscutible de la salud y el bienestar.
Como pediatras y como infectólogos, sabemos que la vacunación es nuestra herramienta más poderosa. Depende de nosotros, de los tomadores de decisiones y de cada familia, que el sarampión no vuelva a definir la historia de la población mexicana.
AFILIACIONES
1 Médico adscrito de Infectología, Instituto Nacional de Pediatría, Ciudad de México.
CORRESPONDENCIA
Dra. Itzel Villanueva García. E-mail: itzel.villanueva.g@gmail.com