2025, Número 4
La salud mental del paciente quirúrgico
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 3
Paginas: 221-221
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RESUMEN
El paciente que será intervenido quirúrgicamente suele experimentar incertidumbre, malestar y preocupación, sensaciones que pueden percibirse como amenazantes y desencadenar estrés psicológico. Para esto podemos apoyar al paciente con psicoeducación, que incluye técnicas conductuales –como la relajación y el modelamiento–, así como técnicas informativas a través de folletos o videos en los que se explique el procedimiento.
Lo ideal es trabajar de la mano de los psicólogos, identificando antes del procedimiento quirúrgico si el cuadro de ansiedad y el estrés que tiene el paciente es por la cirugía o si ya existe una patología de base.1
La ansiedad es un estado caracterizado por una sensación de incomodidad, que con frecuencia es desconocido para el individuo; también se manifiesta como una reacción compleja frente a situaciones o estímulos percibidos como peligrosos.1 Es una de las reacciones psicológicas más frecuentes entre los pacientes que esperan someterse a diversas intervenciones quirúrgicas e, incluso, puede presentarse en hasta el 80% de quienes están programados para cirugías de alto riesgo. Se ha demostrado que niveles elevados de ansiedad preoperatoria están relacionados con consecuencias negativas, tanto psicológicas como somáticas, que afectan la anestesia, los cuidados postoperatorios, el tratamiento, así como el proceso de rehabilitación.2 Por ello, se recomienda la evaluación rutinaria de la ansiedad preoperatoria, sus factores contribuyentes, así como los miedos y expectativas específicos de cada paciente sometido a cirugía.3
La prehabilitación es fundamental: mejorar el estado psicológico del paciente beneficia su calidad de vida, reduce complicaciones postoperatorias, disminuye los días de hospitalización, acorta la convalecencia y mejora los resultados del tratamiento.3 Las recomendaciones incluyen evaluar el estado mental, en particular la intensidad de la ansiedad y la depresión, y fortalecer la motivación y la autoeficacia del paciente. Además, el proceso de información y preparación para la cirugía debe individualizarse, considerando sus necesidades y temores, así como fomentando su empoderamiento.3
Existen diferentes cuestionarios, entre ellos el Anxiety Specific to Surgery Questionnaire (ASSQ), el Surgical Fear Questionnaire (SAQ) y el Anesthesia and Surgery dependent Preoperative Anxiety (ASPA) questionnaire. Su aplicación toma entre tres y cinco minutos en la mayoría de los casos, y el SFQ puede requerir hasta 10 minutos.3
El llevar a cabo alguna de estas escalas es importante para identificar las necesidades de cada paciente y, previo a la cirugía, determinar si requiere apoyo psicológico o psiquiátrico.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
AFILIACIONES
1 Editora de Cirujano General. ORCID: 0000-0001-5635-5845
CORRESPONDENCIA
Abilene Cirenia Escamilla Ortiz. E-mail: escamillaoa@amcg.org.mx