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FRAGMENTO

Existen cuatro grupos básicos de alimentos, que sirven como guía para nuestra dieta diaria. El primer grupo es el de los cereales, granos y tubérculos, que incluye todo tipo de panes, pastas, tortillas, papa, camote y granos, dentro de este grupo está la avena. El segundo grupo esta conformado por las leguminosas y los alimentos de origen animal, incluyendo productos lácteos y todo tipo de carnes, aves, pescados, mariscos y huevo. Dentro de este grupo consumimos gran parte de las proteínas, calcio, hierro y zinc que nuestro cuerpo necesita. El tercer grupo se compone por las frutas y las verduras, las cuales nos aportan vitaminas, minerales y fibra; por último tenemos el grupo de los azúcares y grasas, que incluye aceites, mantequilla, margarina, refrescos, dulces y postres. Este grupo nos provee de muchas calorías y pocos nutrimentos, por lo que se recomienda su consumo reducido. La anemia o falta de hierro es una de las deficiencias de nutrimentos más comunes en la infancia. Esta afección generalmente se detecta a través de pruebas sanguíneas. Para ayudar a evitar este problema se deben introducir alimentos sólidos en la dieta del bebé entre los cuatro y seis meses de edad, en particular cereales.