Motta-Ramírez GA, Ruiz-Castro E, Torres-Hernández V, Herrera-Avilés RA, Rodríguez-Treviño C

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 389-402
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RESUMEN

Antecedentes: el síndrome de congestión pélvica es un padecimiento aún no entendido del todo, de ahí que suscite controversia. Es causa, incluso, de 40% de las visitas al médico, que afecta a mujeres en edad reproductiva que experimentan síntomas inespecíficos, como: dolor pélvico característico de más de seis meses de evolución y dispareunia de difícil tratamiento, incluso con narcóticos que resultan insuficientes para su control.
Objetivo: reconocer la anatomía vascular del hueco pélvico e identificar las características del síndrome de congestión pélvica demostrables por tomografía computada.
Material y método: estudio descriptivo, observacional, transversal y retrospectivo efectuado en el Hospital Ángeles del Pedregal, en el Departamento de Radiología e Imagen con pacientes en quienes los estudios de imagen reportaron hallazgos clave para reconocer al síndrome de congestión pélvica. Se incluyeron todas las mujeres con hallazgo incidental de dilatación anormal de la vena gonadal, lo que permitió sugerir como posibilidad diagnóstica el síndrome de congestión pélvica.
Resultados: se obtuvieron 17 casos (0.9%) de pacientes con síndrome doloroso abdominopélvico a quienes se realizó tomografía computada multicorte a 3 mm, con extensión desde las bases pulmonares hasta la sínfisis del pubis. El predominio de la vena gonadal izquierda lo condiciona la disposición anatómica de la vena gonadal izquierda. Durante la fase arterial se identificó la opacificación de la vena gonadal en 11 de las pacientes (65%) circunstancia que se correlaciona con el flujo venoso retrógrado por incompetencia valvular. En los hallazgos por tomografía computada del síndrome de congestión pélvica también se identificaron 12 pacientes (70%) con síndrome doloroso abdominopélvico.
Conclusiones: el síndrome de congestión pélvica representa un padecimiento poco común, que el médico radiólogo no considera porque no la conoce, y los diagnósticos clínicos de envío no dan datos clínicos que sugieran ese padecimiento, pero si se tiene en cuenta que la bibliografía refiere que es el origen incluso de 40% de las visitas al ginecólogo, quizá haya más casos que incrementarán su prevalencia.