López-Gómez AE

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 6
Paginas: 28-29
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FRAGMENTO

La cirugía y la anestesia pueden someter al cerebro lesionado a nuevas lesiones secundarias como resultado de hipotensión, hipoxemia, hipo- o hipercapnia, fiebre, hipo- o hiperglucemia y/o aumento de la presión intracraneal (PIC), que pueden afectar negativamente los resultado. Debe realizarse un examen neurológico rápido, antes de entrar a quirófano, usando la escala de coma de Glasgow para estratificar la severidad del traumatismo craneoencefálico (TCE); con esto estimar el grado de daño fisiológico, determinar la urgencia de un procedimiento quirúrgico y el plan para los cuidados postoperatorios, así como predecir riesgos de complicaciones y el pronóstico en general. Se debe solicitar exámenes de laboratorio rutinarios prequirúrgicos y, sobre todo, tipificar y cruzar sangre, para tener disponible en caso de una pérdida sanguínea importante. Es común encontrar alteradas las pruebas de coagulación en pacientes con TCE, por lo que será necesario su pronta corrección.

REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)

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