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2019, Número 4

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Rev Fac Med UNAM 2019; 62 (4)


Espectro de la esquizofrenia en niños y adolescentes

Enríquez-Sáncheza H, Ochoa-Madrigala MG
Texto completo Cómo citar este artículo Artículos similares

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 25
Paginas: 9-23
Archivo PDF: 323.47 Kb.


PALABRAS CLAVE

Esquizofrenia, niñez, adolescente, psicótico.

RESUMEN

Introducción: La esquizofrenia aparece comúnmente en la adolescencia y la adultez temprana cuando los jóvenes cambian los hábitos y comienzan una nueva vida social. El estigma sobre la enfermedad retrasa el diagnóstico y el tratamiento. Durante este tiempo de resistencia a la ayuda médica puede pasar años, y pueden ocurrir muchas pérdidas neuronales en el cerebro y el tipo de esquizofrenia puede ser peor. La enfermedad envía señales, pero la persona no se da cuenta; sin embargo, comienza a cambiar la forma de ser. La esquizofrenia es tóxica para el cerebro y con el paso del tiempo se producen más pérdidas neuronales, lo que provoca que el cerebro pierda su rendimiento. La fragmentación del pensamiento afecta los procesos cognitivos que también se reflejan en el comportamiento y las emociones, y pueden variar. El diagnóstico precoz permite el uso de medicamentos y terapias que son capaces de combatir los síntomas y daños causados al cerebro, así como también permiten al paciente tener una mejor calidad de vida.
Desarrollo del tema: Todos los estudios modernos han encontrado que la esquizofrenia se agrega fuertemente en las familias de los pacientes con esquizofrenia de inicio en la adultez (EIA), en relación con las familias de los controles comunitarios. La adopción y los estudios de gemelos sugieren que los factores genéticos aumentan en gran medida el riesgo de esquizofrenia. El diagnóstico se basa en cambios manifiestos en el comportamiento y el funcionamiento de una persona, con evidencias de pensamiento interrumpido evidente en el examen del estado mental. Las demoras cognitivas son comunes en la esquizofrenia de inicio temprano. Se observan déficits en la memoria, el funcionamiento ejecutivo, la atención y las deficiencias globales. Los niños que más tarde desarrollan esquizofrenia, a menudo tienen problemas premórbidos con el razonamiento verbal, la memoria de trabajo, la atención y la velocidad de procesamiento. El deterioro cognitivo generalmente ocurre en el momento del inicio de la enfermedad. Las anormalidades premórbidas son evidentes en la mayoría de los jóvenes que desarrollan esquizofrenia. Las dificultades comunes premórbidas incluyen aislamiento social, trastornos del comportamiento, dificultades académicas, problemas del habla y del lenguaje y retrasos cognitivos. Debido a que la esquizofrenia en la juventud a menudo tiene un inicio insidioso, el desarrollo gradual de los síntomas psicóticos en un niño con retrasos del lenguaje premórbidos y el aislamiento social, puede ser difícil de reconocer. Su diagnóstico, según el Manual Diagnóstico de Trastornos Mentales (DSM 5), debe incluir dos o más de los siguientes síntomas: ideas delirantes, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento muy desorganizado o catatónico, síntomas negativos.
Discusión: La mayoría de los niños que informan alucinaciones, no cumplen los criterios para la esquizofrenia. Las experiencias normativas de la niñez, incluyendo imaginaciones hiperactivas y fantasías vívidas, pueden malinterpretarse como psicosis. Distinguir el trastorno del pensamiento formal de los trastornos del desarrollo que afectan la función del habla y el lenguaje, puede ser un desafío para el clínico. Se han asociado diversos factores de riesgo ambientales para desarrollar esquizofrenia a lo largo de la vida, pero el uso de nuevos métodos para la detección de genes y alteraciones anatómicas, abre la puerta para el desarrollo de nuevas teorías. Los estudios de neuroimagen siguen siendo limitados en su capacidad para proporcionar información sobre la actividad cerebral a nivel molecular, así como los tamaños de muestra relativamente pequeños, pocos estudios longitudinales y estudios poblacionales escasos en el campo, siguen siendo nuestro único acceso directo al cerebro vivo.
Conclusiones: El estudio de la esquizofrenia de inicio en la infancia nos dará la oportunidad de comprenderla y ayudará al desarrollo de nuevas teorías y líneas de investigación respecto a las anormalidades del neurodesarrollo. Lamentablemente, el seguimiento de un número significativo de pacientes con esta enfermedad es difícil por su escasa presentación, agregándose la dificultad en el diagnóstico por manifestar sintomatología sobrepuesta con otros trastornos mentales. Siempre será de gran importancia mantener una buena relación con los padres y cuidadores, teniendo en cuenta que el estigma ser y la discriminación, a menudo están asociados con el uso de los servicios de salud mental. Se debe ser respetuoso y sensible al género, orientación sexual, discapacidad, nivel socioeconómico, edad y otros antecedentes de los niños y adolescentes, para lograr un mayor apego y mejorar el pronóstico. Actualmente, el origen de la esquizofrenia es incierto y no contamos con un estudio específico para su diagnóstico, por lo que una adecuada capacitación del personal y actualización constantes, seguirán siendo la clave en este panorama.


REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)

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