medigraphic.com
ENGLISH

Revista Mexicana de Urología

Organo Oficial de la Sociedad Mexicana de Urología
  • Mostrar índice
  • Números disponibles
  • Información
    • Información general        
    • Directorio
  • Publicar
    • Instrucciones para autores        
  • medigraphic.com
    • Inicio
    • Índice de revistas            
    • Registro / Acceso
  • Mi perfil

2019, Número 5

Rev Mex Urol 2019; 79 (5)


¿Existe disfunción eréctil posterior al manejo quirúrgico en la fractura de pene? Evaluación funcional y de la satisfacción sexual

Magaña-González JE, Sánchez-Núñez JE, Jaspersen-Gastelum J, Rosas-Nava JE, Acevedo-García C, Hernández-Farías MÁ, Rodríguez-Valle ED, Cabrera-Mora NA, Hernández-Hernández RA, Rico-Frontana E
Texto completo Cómo citar este artículo

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 17
Paginas: 1-11
Archivo PDF: 315.03 Kb.


PALABRAS CLAVE

Fractura de pene, disfunción eréctil.

RESUMEN

Introducción: La fractura de pene (fp) es una emergencia urológica que se conceptualiza como la ruptura de la túnica albugínea del cuerpo cavernoso en erección con o sin afectación uretral. El objetivo de este estudio es describir la preservación de la función eréctil en pacientes con antecedentes de fractura de pene manejados con reparación quirúrgica.
Material y Métodos: Estudio observacional, descriptivo, analítico y retrospectivo de pacientes atendidos en el Departamento de Urología del Hospital General de México, durante el período de 2005 a 2019 con diagnóstico de fractura de pene. Un total de 32 expedientes clínicos tratados en nuestra unidad, analizando las siguientes variables: edad al momento de la fractura, preferencia sexual, estado civil, mecanismo de trauma, condición anatómica, tiempo de atención médico-quirúrgica, tiempo de recuperación, curvatura del pene, disfunción eréctil -iief-5-, fibrosis o estenosis uretral como complicaciones postraumáticas y seguimiento temporal.
Resultados: El mecanismo de lesión presentado por los pacientes fue el coito 24 (75%), la promiscuidad estuvo presente en 16 casos (50%). Con respecto a la preferencia sexual, se registraron 31 casos como heterosexuales (97%), la posición sexual más frecuente asociada con fractura de pene fue “emparejarse” con 12 pacientes (38%). La mayoría de los 6 (19%) tenía un tiempo de atención quirúrgica registrado en 720 minutos (30 horas). La reanudación de las relaciones sexuales se informó en promedio dos meses ± 1.3 meses, después del trauma. Del total de pacientes, la gran mayoría permanece sin disfunción eréctil 19 (60%).
Conclusión: La mayoría de los pacientes que reciben atención quirúrgica oportuna al momento del diagnóstico (menos de 35 horas) tendrán un mejor pronóstico y un resultado favorable en términos de función eréctil, evitando así las secuelas de la fractura.


REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)

  1. Falcone M, Garaffa G, Castiglione F, Ralph DJ. Current Management of Penile Fracture: An Up-to-Date Systematic Review. Sexual Medicine Reviews. 2018;6(2):253–60. doi: 10.1016/j. sxmr.2017.07.009

  2. Reis LO, Cartapatti M, Marmiroli R, Oliveira Júnior EJ de, Saade RD, Fregonesi A. Mechanisms Predisposing Penile Fracture and Long-Term Outcomes on Erectile and Voiding Functions. Advances in Urology. 2014; 2014:1– 4. doi: 10.1155/2014/768158

  3. Mydlo JH. Surgeon experience with penile fracture. J Urol. 2001;166(2):526–9

  4. Zargooshi J. Sexual Function and Tunica Albuginea Wound Healing Following Penile Fracture: An 18-year Follow-Up Study of 352 Patients from Kermanshah, Iran. J Sex Med. 20091;6(4):1141–50. doi: 10.1111/j.1743- 6109.2008.01117.x

  5. Bitsch M, Kromann-Andersen B, Schou J, Sjøntoft E. The elasticity and the tensile strength of tunica albuginea of the corpora cavernosa. J Urol. 1990;143(3):642–5. doi: 10.1016/s0022- 5347(17)40047-4

  6. Barros R, Schulze L, Ornellas AA, Koifman L, Favorito LA. Relationship between sexual position and severity of penile fracture. Int J Impot Res. 2017;29(5):207–9. doi: 10.1038/ ijir.2017.24

  7. Díaz JDS, Brambila EAS. Experiencia clínica en el manejo de la fractura de pene. Revista del Colegio Mexicano de Urología Nacional. 2014;29(1):8–10.

  8. Metzler IS, Reed-Maldonado AB, Lue TF. Suspected penile fracture: to operate or not to operate? Transl Androl Urol. 2017;6(5):981–6. doi: 10.21037/tau.2017.07.25

  9. Erectile dysfunction. Nat Rev Dis Primers. 2016;2(1):1–1. doi: 10.1038/nrdp.2016.4

  10. Rosen RC, Cappelleri JC, Gendrano N. The International Index of Erectile Function (IIEF): a state-of-the-science review. Int J Impot Res. 2002;14(4):226–44. doi: 10.1038/ sj.ijir.3900857

  11. Rosen R, Cappelleri J, Smith M, Lipsky J, Peña B. Development and evaluation of an abridged, 5-item version of the International Index of Erectile Function (IIEF-5) as a diagnostic tool for erectile dysfunction. Int J Impot Res. 1999;11(6):319–26. doi: https://doi. org/10.1038/sj.ijir.3900472

  12. Al Ansari A, Talib RA, Shamsodini A, Hayati A, Canguven O, Al Naimi A. Which is guilty in self-induced penile fractures: marital status, culture or geographic region? A case series and literature review. Int J Impot Res. 2013;25(6):221–3. doi: 10.1038/ijir.2013.16

  13. Casco S, Soto-Vega E, Arroyo C. Lesiones de pene: reporte de 4 casos. Rev Mex Urol. 2016;76(6):378–82. doi: 10.1016/j. uromx.2016.09.002

  14. Fula-Graude Sd, Urdiales A, Santana Z. Manejo de seis casos de fractura de pene. Rev. Mex Urol. 2009;69(5):235–7.

  15. Mahapatra RS, Kundu AK, Pal DK. Penile Fracture: Our Experience in a Tertiary Care Hospital. World J Mens Health. 2015;33(2):95– 102. doi: 10.5534/wjmh.2015.33.2.95

  16. Agarwal MM, Singh SK, Sharma DK, Ranjan P, Kumar S, Chandramohan V, et al. Fracture of the penis: a radiological or clinical diagnosis? A case series and literature review. The Canadian Journal of Urology. 2009;16(2):8.

  17. Nason GJ, McGuire BB, Liddy S, Looney A, Lennon GM, Mulvin DW, et al. Sexual function outcomes following fracture of the penis. Can Urol Assoc J. 2013;7(7–8):252–7. doi: 10.5489/ cuaj.199




2020     |     www.medigraphic.com

Mi perfil

CÓMO CITAR (Vancouver)

Rev Mex Urol. 2019;79