medigraphic.com
ENGLISH

Salud Jalisco

ISSN 2448-8747 (Impreso)
Publicación cuatrimestral editada por la Secretaría de Salud Jalisco
  • Mostrar índice
  • Números disponibles
  • Información
    • Información general        
    • Directorio
  • Publicar
    • Instrucciones para autores        
  • medigraphic.com
    • Inicio
    • Índice de revistas            
    • Registro / Acceso
  • Mi perfil

2019, Número 2

<< Anterior Siguiente >>

Sal Jal 2019; 6 (2)


Impacto de la dislipidemia en la enfermedad hepática grasa no alcohólica

Santiago-Lagunes LM, Ríos-Gallardo PT, Perea-Martínez A, Lara-Campos AG, González-Valadez AL, García-Osorio V, Hernández-López MA, Solís-Aguilar DC, de la Paz-Morales C, de la Osa-Busto M, Reyes- Gómez U
Texto completo Cómo citar este artículo Artículos similares

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 10
Paginas: 116-120
Archivo PDF: 261.89 Kb.


PALABRAS CLAVE

Esteatohepatitis No Alcohólica (EHNA), Enfermedad Hepática Grasa No Alcohólica (EHGNA), Obesidad, Dislipidemia.

RESUMEN

A nivel global se conoce que el 25% de la población adulta en el mundo presenta Hígado Graso No Alcohólico (HGNA), además se estima que hasta un 30% de los sujetos progresan a Esteatohepatitis No Alcohólica (EHNA), por este motivo desde el año 2004 el número de adultos con complicaciones por esta entidad casi se ha triplicado en EUA y están en espera de un trasplante hepático, siendo la EHNA la segunda indicación más común sólo estando rebasada por el virus de la hepatitis C, estimándose que en los siguientes 10 a 20 años las complicaciones por EHNA serán la primera causa de trasplante hepático. De acuerdo a revisiones sistemáticas recientes y metaanálisis la prevalencia media agrupada de Enfermedad Hepática Grasa No Alcohólica (EHGNA) en niños a partir de estudios en población general se ha encontrado que es del 7.6% y de 34.2% en estudios clínicos en niños con obesidad. En adultos que tenían EHNA aproximadamente del 15 al 20% desarrollaron fibrosis y cirrosis, pero no hay estudios de seguimiento equivalentes a largo plazo en los niños. La prevalencia varía según el método de detección, que puede incluir la medición de alanina aminotransferasa (ALT), imágenes para esteatosis, o la confirmación por biopsia del hígado.
También se conoce que la Dislipidemia tiene una fuerte asociación con el desarrollo de esta enfermedad, en nuestro país 3 de cada 10 mexicanos la padecen. La hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia y la dislipidemia mixta también son factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares las cuales están dentro de las primeras cuatro causas de mortalidad en México.
Por todo lo anterior es de vital importancia aprender a reconocer esta entidad en sus etapas tempranas y cómo podemos intervenir en cada una de ellas. No obstante la prevención debe de ser el pilar principal para evitar que esta enfermedad se presente.


REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)

  1. Vega J. Alteraciones en la homeostasis del colesterol hepático y sus implicaciones en la esteatohepatitis no alcohólica. TIP Revista Especializada en Ciencias Químico-Biológicas 2017; 20(1): 50-65.

  2. Perla F, Prelati M, Lavorato M, Visicchio D, Anania C. The Role of Lipid and Lipoprotein Metabolism in Non-Alcoholic Fatty Liver Disease. Children 2017; 4: 46 doi:10.3390/ children4060046.

  3. Sendensky A. Chronic Liver Failure. 2011; 5: 33–46. Available from: http://link.springer.com/10.1007/978-1-60761-866-9

  4. Matteoni CA, Younossi ZM, Gramlich T, Boparai N, Liu YC, McCullough AJ. Nonalcoholic fatty liver disease: a spectrum of clinical and pathological severity. Gastroenterology. United States; 1999;116(6): 1413–9.

  5. Caldwell SH, Oelsner DH, Iezzoni JC, Hespenheide EE, Battle EH, Driscoll CJ. Cryptogenic cirrhosis: clinical characterization and risk factors for underlying disease. Hepatology. United States; 1999; 29(3): 664–9.

  6. Donnelly KL, Smith CI, Schwarzenberg SJ, Jessurun J, Boldt MD, Parks EJ. Sources of fatty acids stored in liver and secreted via lipoproteins in patients with nonalcoholic fatty liver disease. J Clin Invest. United States; 2005; 115(5): 1343–51.

  7. Lusting R. Fructose: Metabolic, Hedonic, and Societal Parallels with Ethanol. J Am Diet Assoc. 2010; 110: 1307-21.

  8. Stanhope KL, Bremer AA, Medici V, Nakajima K, Ito Y, Nakano T, et al. Consumption of fructose and high fructose corn syrup increase postprandial triglycerides, LDL-Cholesterol, and apolipoprotein-B in Young men and women. J Clin Endocrinol Metab. 2011; 96(10): 1596-605.

  9. Tappy L, Le K, Tran C, Paquot N. Fructose and metabolic diseases: New fi ndings, new questions, Nutrition. 2010; 26: 1044–9.

  10. Vos M, Abrams S, Barlow S, Caprio S, Daniels S, et al. NASPGHAN Clinical Practice Guideline for the Diagnosis and Treatment of Nonalcoholic Fatty Liver Disease in Children: Recommendations from the Expert Committe on NAFLD (ECON) and the North American Society of Pediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition (NASPGHAN). JPGN 2017; 64(2): 5-15




2020     |     www.medigraphic.com

Mi perfil

C?MO CITAR (Vancouver)

Sal Jal. 2019;6

ARTíCULOS SIMILARES

CARGANDO ...