Alberú-Gómez J, Morales-Buenrostro LE

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 8-9
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FRAGMENTO

México cuenta con una larga trayectoria en la práctica de trasplante renal, alternativa considerada la terapia de reemplazo de elección para pacientes con enfermedad renal crónica en etapa terminal en quienes no exista contraindicación absoluta para realizar el procedimiento. La información internacional disponible muestra fehacientemente que el trasplante renal otorga a los pacientes resultados superiores en supervivencia y calidad de vida comparado con cualquier otra modalidad de reemplazo de la función renal, a un costo más bajo comparado con diálisis. México no es la excepción; los análisis efectuados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señalan un ahorro de 40% a cinco años al sustituir diálisis o hemodiálisis por trasplante renal, con un ahorro anual proyectado para 2013 de 511 mdp (Yamamoto-Nagano JA, 2018. Comunicación oral). Recientemente, resultados de un análisis retrospectivo de supervivencia del paciente en procedimientos de reemplazo de la función renal y costos de los mismos, procedente del IMSS y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), muestran supervivencias a seis años en diálisis peritoneal, hemodiálisis y trasplante renal de 37.5, 32.6 y 75.8%, respectivamente. El costo de mantenimiento del trasplante renal por paciente por año hacia el sexto año correspondía a 38.8% del costo en hemodiálisis y a 42.8% del costo en diálisis peritoneal. (Sánchez-Cedillo A, 2019. Comunicación oral).