Herz M

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 155-155
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FRAGMENTO

Mi muy estimado Dr. Welsh
Parece que fue ayer cuando lo veía llegar al hospital, se retiraba los lentes y se limpiaba los ojos con ese pañuelo que siempre cargaba. Cómo me gustaba ver sus largas pestañas. Llegaba cada mañana con toda la actitud. Me saludaba y me decía: “¿Cómo estás hijita?”, nadie nunca me había llamado así. Y aunque para usted lo habitual era dirigirse así a sus alumnas… yo me sentía muy especial.
Siempre llegaba contento, entregado, apasionado por la docencia y la investigación. Le preguntaba: “¿Cómo está doctor?” Y usted me respondía: “Estoy, que ya es ganancia”. Admirables siempre sus ganas de vivir y su pasión por la vida y la dermatología. Recuerdo que me decía: “Ahora sí hijita, voy a dedicarme a hacer lo que a mí más me gusta hacer: escribir”. Siempre queriendo compartir con el mundo su experiencia, con esas ganas de trascender y dejarnos un gran legado.