Tabla 1: Respuestas de los 194 participantes a las preguntas

de la sección de limitaciones.

Pregunta

Totalmente

de acuerdo

n (%)

Parcialmente

de acuerdo

n (%)

Parcialmente

en desacuerdo

n (%)

Totalmente

en desacuerdo

n (%)

1. No considerar la posibilidad de diagnosticar un tumor sólido pediátrico dada su baja frecuencia (incidencia)

94 (48.40)

69 (35.60)

23 (11.80)

7 (3.60)

2. No considerar los diferentes signos o síntomas de los tumores pediátricos, ya que pueden confundirse con otros diagnósticos

81 (41.70)

92 (47.40)

16 (8.20)

5 (2.60)

3. Edad del paciente: cuanto menor es, menor es su capacidad para comunicar y expresar síntomas. Los adolescentes tienden a aislarse y a comunicar menos sus síntomas

90 (46.40)

56 (28.90)

36 (18.60)

12 (6.10)

4. Sexo del paciente: mayor preocupación y revisión en los hombres que en las mujeres

27 (13.90)

55 (28.30)

47 (24.20)

65 (33.50)

5. Presentación clínica de algunas neoplasias con síntomas inespecíficos, como disminución del apetito, falta de interés en el juego y disminución del sueño

79 (40.70)

65 (33.50)

43 (22.10)

7 (3.60)

6. Tiempos breves de consulta que limitan la exploración física exhaustiva

96 (49.50)

51 (26.30)

28 (14.40)

19 (9.80)

7. Temor de informar a los padres sobre la posibilidad de una neoplasia maligna en sus hijos

33 (17.00)

39 (20.10)

42 (21.60)

80 (41.20)

8. No contar con estudios de laboratorio o estudios de diagnóstico por imagen por: lejanía, falta de seguridad social o privada, negativa de los familiares a su pago

85 (43.80)

56 (28.90)

31 (15.90)

22 (11.30)

9. No contar con redes de apoyo médico (colegas, internet, aplicaciones, etc.) para discutir los casos

55 (28.40)

63 (32.40)

41 (21.10)

35 (18.00)

10. Problemas administrativos o económicos de la familia para la incorporación de los niños a centros de atención oncológica

100 (51.50)

50 (25.80)

31 (15.90)

13 (6.70)