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Por una Medicina del Trabajo Socialmente Responsable
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Estrés Laboral

De acuerdo al Instituto nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) de EUA, el estrés laboral se puede definir como las reacciones físicas y emocionales nocivas que ocurren cuando las exigencias del trabajo no igualan las capacidades, los recursos, o las necesidades del trabajador. La Dra. Margarita Pulido Navarro, especialista en Medicina del Trabajo, dio cuenta de algunos de los últimos avances que se han dado en el estudio de la relación entre el estrés y la salud de los trabajadores. Algunas condiciones que podrían causar estrés asociado al trabajo tienen que ver con los riesgos y exigencias a los que están expuestos los trabajadores en forma cotidiana en el desempeño de su trabajo, entre ellos, el ruido, la exposición a sustancias tóxicas, el diseño del trabajo, la jornada de trabajo prolongada, la rotación de turnos, el trabajo nocturno, el cambio de un puesto de trabajo a otro sin previo aviso y sin previa capacitación, la supervisión excesiva y con mal estilo, nulo reconocimiento, escasa expectativas de superación y crecimiento profesional, interacción negativa con compañeros y supervisores. En encuestas realizadas en Europa, un 28 % de los trabajadores afirmó tener problemas de estrés, una cifra superada únicamente por las afecciones musculoesqueléticas; otros estudios sugieren que entre el 50 % y 60 % del total de días laborales perdidos está vinculado al estrés. En el IMSS, la neurosis ocupa el 4º lugar como enfermedad de trabajo, pasando de 0.05 a 0.07/10,000 trabajadores de 2002 a 2004, por lo que sus consecuencias representan una creciente preocupación para los sistemas de salud.



Comunicaciones científicas han dedicado su atención al estudio del estrés y sus consecuencias en la salud, entre los que destacan los efectos agudos como ulceras por estrés, estados de shock, neurosis post-traumática, y el estado postquirúrgico. La exposición a agentes estresantes durante meses o años, puede producir enfermedades permanentes y/o de mayor gravedad. El estrés genera inicialmente alteraciones fisiológicas, pero su persistencia puede producir alteraciones psicológicas y en ocasiones falla de órganos vitales. Entre los trastornos crónicos más frecuentes se encuentran los inmunitarios, dispepsia, gastritis, ansiedad, frustración, insomnio, colitis, migraña, depresión, agresividad, disfunción familiar, neurosis de angustia, trastornos sexuales, hipertensión arterial, infarto al miocardio, adicciones, trombosis cerebral, conductas antisociales y psicosis severas. La Dra. Pulido señaló que numerosas investigaciones destacan el papel que juega el estrés en las alteraciones del metabolismo de carbohidratos, lípidos y proteínas, mediados por el sistema endocrino, como procesos previos a la aparición de patologías asociadas con el estrés; de esta manera es posible comprender como es que la activación del sistema hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, asociada con la activación del sistema adrenérgico explican en gran medida la aparición o evolución de padecimientos como hipertensión arterial y la enfermedad coronaria entre otras. Entre las profesiones particularmente estresantes destacan: obreros en líneas de producción, mecanizadas, cirujanos, policías, mineros, soldados, bomberos, alpinistas, buzos, paracaidistas, boxeadores, toreros, personal de navegación aérea civil y militar, choferes urbanos y de transporte foráneo, trabajadores petroleros en plataformas marinas, marinos, vigilantes, guardias, custodios, celadores, médicos, enfermeras, gerentes, contadores y ejecutivos financieros. En fechas recientes, el síndrome de Burnout se ha identificado como una de las principales causas de deterioro en el trabajo, cuyas consecuencias se manifiestan a nivel psicológico como enfado, ansiedad, agresividad verbal o física, desaliento, miedo, enojo, aislamiento; en el área física existen manifestaciones como fatiga, problemas gastrointestinales, cardiacos, o trastornos psicosomáticos y en el nivel organizacional, como actitudes negativas hacia el trabajo o hacia las personas que atiende, problemas de adaptación al rol o actividad que desempeña, incumplimiento de la tarea, ausentismo laboral, pérdida de interés por la profesión y en la calidad de las relaciones interpersonales.

Siendo el lugar de trabajo el sitio donde se generan en gran medida situaciones estresantes para los trabajadores y dado que las personas pasan la mayor parte del tiempo en él, se comprende la importancia que debe darse a las condiciones potencialmente estresantes en el trabajo. El papel del especialista en medicina del trabajo debe enfocarse, junto con otros profesionales y la organización de empresas e instituciones, a evitar efectos nocivos del estrés en los centros de trabajo dotándolos de elementos cuya presencia puede ser benéfica para la salud al actuar como “amortiguadores” de los efectos del estrés como: pausas para la salud, apoyo social de grupos, compañeros y supervisores, oportunidad de poner en práctica sus capacidades, desarrollar habilidades y potencialidades, entre otros. En nuestra legislación, el artículo 513 de la LFT contempla en su fracción 161 a la neurosis como enfermedad de trabajo en pilotos aviadores, telefonistas y otras actividades.

Sitios relacionados:

http://www.ucm.es/info/seas/estres_lab/

http://www.drwebsa.com.ar/aap/alcmeon/19/a19_03.htm

http://www.diezminutos.org/estres.html

http://www.educaweb.com/esp/servicios/monografico/estres/estres.htm

http://agency.osha.eu.int/publications/magazine/5/es/index_3.htm

http://mobbingopinion.bpweb.net/artman/publish/article_492.shtml

http://www.cdc.gov/niosh/stresswk.html

http://www.workhealth.org/

http://www.workhealth.org/