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Efectos a la salud por el trabajo en terminales de computadoras

El rápido desarrollo tecnológico de los sistemas informáticos ha abierto una nueva etapa social que ha transitado de la agraria a la industrial y de ésta a una sociedad de información que se esta convirtiendo en un estilo de vida. La fuerza motriz que esta detrás de esto es la computadora, (en su conjunto CPU, pantalla de visualización, teclado y ratón) que en un breve periodo ha demostrado su eficiencia en el almacenamiento, clasificación y procesamiento de información. El perfeccionamiento de los avances tecnológicos se ha introducido a prácticamente todas las actividades humanas, científicas, administrativas, industriales, comerciales, militares, deportivas, artísticas, médicas y profesionales de toda índole. Hace apenas 15 años que en México se empezaron a utilizar las primeras unidades de manera gradual y sistemática. Su uso se ha centrado en el manejo de información y procesamiento de datos, control de procesos, investigación y ciencia, computación personal, educación e inteligencia artificial. Datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e informática, muestran que los hogares con computadora han incrementado de 9.3% en el año 2000 a 18.4% en el 2005 y que los usuarios de computadoras e Internet de 6 o más años de edad se han incrementado de 24.9% a 28.5% y de 14.1% a 17.7% de 2004 a 2005 respectivamente. Lo anterior ha generado inquietud respecto de los efectos a la salud por el trabajo en terminales de computadoras. Existe una extensa información sobre los posibles efectos a la salud producidos por su utilización.

En general los efectos más aceptados son los músculo-esqueléticos y los que ocurren en el aparato visual.

Numerosos estudios indican que las personas que trabajan con unidades de computadoras presentan rigidez y dolor en cuello, hombros, antebrazos, muñeca y dedos, efectos consecutivos a los esfuerzos estáticos y dinámicos del trabajo. Mención especial requiere el síndrome del túnel del carpo por atropamiento del nervio mediano debido a los movimientos repetidos de flexo extensión de la muñeca.

A nivel del aparato visual, la astenopía o fatiga visual es el principal efecto reportado y que causa inquietud en los usuarios debido a sus características: cefalea, dolor ocular, sensación de cuerpo extraño, hiperemia conjuntival y epífora. Estas manifestaciones parecen ser consecuencia del trabajo continuo de los músculos ciliares y oculares del ojo al tratar de mantener la fijación y la convergencia. Un estudio realizado en operadores de terminales en 8 centros de cómputo de una universidad en la Ciudad de México evaluó el tipo de iluminación, el contraste, el tipo de luz, el tipo de pantalla, el campo electrostático, el tipo de trabajo, la distancia de observación, el tiempo de exposición en horas, la edad, el uso de lentes correctivos y el trabajo extra como factores de riesgo para la astenopía, encontrando que el trabajo continuo frente a la terminal por más de 4 horas es un riesgo para presentar fatiga visual. En general la intensidad de la fatiga esta en relación con el trabajo ininterrumpido, la naturaleza de la actividad y el mal diseño del medio ambiente de trabajo.

Otros efectos en los que no existe una clara correlación con el tipo concreto de trabajo incluyen: defectos de refracción como la miopía, cataratas, abortos espontáneos, malformaciones congénitas, trastornos gastrointestinales, taquicardia, cefalea y trastornos afectivos como: irritación, frustración, ansiedad, confusión y depresión. Entre los factores que se consideran generadores de estos están la sobrecarga de trabajo, las tareas repetitivas y monótonas, el dominio insuficiente del trabajo y el temor al perder el empleo sobre todo cuando el propio ordenador se convierte en el vigilante de las tareas. En general los efectos psicosomáticos y afectivos parecen estar más relacionados con el diseño de puesto de trabajo y con los factores de estrés psicológico que éste implica más que con la utilización de las terminales.

Otros efectos considerados raros y reversibles incluyen la epilepsia fotosensible que por el bajísimo nivel de radiación ultravioleta puede afectar a una de cada 2,500 a 10,000 personas. También se ha reportado la presencia de erupción facial y de antebrazos producidos por el campo estático que se forma frente a la pantalla, presente sobre todo en la tecnología de las pantallas basadas en el tubo de rayos catódicos.

Las consideraciones expuestas anteriormente revelan la necesidad de que el médico del trabajo vigile periódicamente la salud de los trabajadores y las condiciones del medio en el que trabajan antes y después de su asignación al trabajo, de tal manera que es aconsejable practicar exámenes de la vista que incluyan agudeza visual de cerca y lejos en las condiciones del puesto de trabajo, amplitud de la convergencia y acomodación, percepción cromática, refracción, coordinación oculomotríz, sensibilidad a la luz y al deslumbramiento así como sensibilidad a las fluctuaciones de luminosidad. Es aconsejable también apoyarse en oftalmólogos para corregir defectos de refracción, procurando que la corrección se haga de forma adaptada a las condiciones del puesto de trabajo. No existe una regla sobre la periodicidad de estos exámenes, algunos lo recomiendan cada año o hasta cada 3 años dependiendo de la presencia de trastornos visuales previos o la edad. De la misma manera se recomienda el examen del sistema músculo-esquelético.

Algunas recomendaciones para el trabajo en terminales incluyen:

1. Mantener una postura adecuada durante el trabajo (ubicar la pantalla y el teclado frente a su cuerpo de tal manera que la parte superior de la pantalla no quede sobre el nivel de los ojos)

2. Las ventanas deben quedar a su costado izquierdo o derecho

3. Regule la posición de la pantalla de tal forma que evite reflejos

4. Ajuste adecuadamente los niveles de contraste y brillantez

5. Por o menos cada hora de trabajo continuo frente a la pantalla haga un pausa de uno o dos minutos que involucre alguna actividad física

6. Utilice atriles o un brazo sostenedor para sujetar documentos a la altura de la pantalla

7. Mantenga las muñecas en posición natural, evite doblarlas o colocarlas en ángulo

8. Utilice silla con apoyo lumbar, ajuste de altura y con base amplia de ruedas

9. Utilice reposapiés

Dr. Francisco Raúl Sánchez Román raul.sanchezr@imss.gob.mx

Médico especialista en Medicina del trabajo

Más en:

http://www.inegi.gob.mx/inegi/default.asp

http://www.insp.mx/salud/38/383-4s.pdf