2025, Número 6
Flexibilidad intelectual: por qué es importante cambiar de opinión y los riesgos de las convicciones absolutas
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 341-342
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RESUMEN
En el campo de la ortopedia y la traumatología, los avances en tecnología, los estudios a largo plazo y las nuevas investigaciones redefinen constantemente las prácticas y conceptos aceptados. Hace tan solo unas décadas, ciertas técnicas quirúrgicas o enfoques de manejo eran considerados estándar de oro; sin embargo, con el tiempo, algunos de esos métodos han sido reemplazados o mejorados debido a una comprensión más profunda de la biomecánica y la biología del cuerpo humano. Por ejemplo, el manejo de las fracturas diafisarias de fémur en niños en edad escolar ha pasado de requerir frecuentemente largos períodos de tracción y/o enyesado a utilizar de forma estándar clavos elásticos intramedulares, permitiendo una fijación más estable y una movilización mucho más temprana. O por ejemplo, el manejo del pie equinovaro congénito pasó de depender en gran medida de cirugías complejas en etapas tempranas a adoptar predominantemente el método de Ponseti, basado en manipulaciones suaves y yesos seriados, con mínima o ninguna cirugía mayor para la mayoría de los casos. Cada paso en esta evolución refleja un cambio fundamentado en la acumulación de evidencia y una disposición a reexaminar prácticas previas.
Es en este contexto que la expresión "hoy, creo que es así" cobra relevancia. Reconocer que lo que se considera efectivo hoy puede ser obsoleto mañana, permite a los especialistas mantenerse al día y adoptar prácticas que verdaderamente beneficien al paciente. Mantener una mente abierta a nuevos descubrimientos y estudios de largo plazo sobre los efectos de un tratamiento es una señal de competencia y madurez profesional, no de debilidad o indecisión. En la transmisión de conocimientos, ya sea en un ámbito académico, clínico o en una presentación en un curso o congreso, la tentación de presentar nuestras opiniones y experiencias como verdades absolutas puede ser alta. Este fenómeno se observa cuando, por la pasión o el convencimiento personal de la validez de un enfoque específico, se proyecta una perspectiva individual como universal y definitiva. En el ámbito clínico, esta actitud puede resultar particularmente peligrosa, pues puede llevar a otros médicos a adoptar prácticas sin cuestionarlas o sin adaptarlas a las particularidades de cada paciente. Este tipo de comunicación en ortopedia puede llevar a la propagación de ideas o técnicas que, si bien pueden ser eficaces en ciertos contextos, no lo son en todos los casos. En lugar de ello, los especialistas deben recordar que cada caso clínico es único y que las indicaciones deben ser lo suficientemente flexibles para adaptarse a las variabilidades anatómicas, clínicas y personales de cada paciente. Presentar nuestras conclusiones con un enfoque más cuidadoso permite una transmisión de conocimientos que fomenta el pensamiento crítico y la autocrítica y no la simple imitación de prácticas.
La actitud de "hoy, creo que es así" promueve la humildad intelectual, recordándonos que no tenemos todas las respuestas y que, en medicina, la verdad absoluta es casi siempre inalcanzable. Adoptar y transmitir esta actitud no solo ayuda a proteger a los pacientes de prácticas inflexibles y desactualizadas, sino que también fomenta un ambiente de aprendizaje y mejora constante entre los colegas. La humildad en la práctica médica no es solo una virtud, sino una necesidad en un ámbito donde el bienestar de los pacientes está en juego.
Cambiar de opinión no es un signo de inseguridad, sino una demostración de profesionalismo y respeto por el avance continuo del conocimiento. Es responsabilidad de cada especialista mantener una disposición abierta al cambio y evitar proyectar opiniones personales como verdades absolutas, especialmente en contextos formativos y de transmisión de conocimientos. Al reconocer y comunicar que nuestras ideas son tentativas y están sujetas a revisión, promovemos un enfoque que favorece la evolución del conocimiento. Este enfoque cauteloso y reflexivo en la comunicación médica es, en última instancia, una de las herramientas más efectivas para mejorar la calidad de la atención en ortopedia y en toda la medicina.
La ignorancia afirma o niega rotundamente; la ciencia duda.
Voltaire
AFILIACIONES
1 Departamento de Ortopedia Pediátrica, Sanatorio Allende, Córdoba, Argentina.
CORRESPONDENCIA
Dr. Julio Javier Masquijo. E-mail: jmasquijo@gmail.com