2025, Número 5
Tendencia de la mortalidad infantil en México en las últimas décadas
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 11
Paginas: 202-206
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RESUMEN
La tasa de mortalidad infantil es un indicador global de salud, el cual se construye con el número de defunciones de niños menores de un año, dividido entre el total de fallecimientos que ocurrieron en un año calendario. En esta revisión, se analiza la evolución de la mortalidad infantil en México desde el siglo XIX hasta la actualidad, identificando tanto los cambios en su magnitud como en las causas de muerte a lo largo del tiempo, donde se incluyen las diferencias en la mortalidad neonatal y la postneonatal. En las primeras décadas del siglo XX la mortalidad en México tuvo un incremento gradual, pero alrededor de los años de 1970, ha tenido una tendencia sostenida a disminuir, pasando de ser de aproximadamente el 30% a menos de 3%. Lo anterior se relaciona con que las causas de muerte se han modificado significativamente, observando que las enfermedades infecciosas han sido desplazadas principalmente por problemas perinatales y malformaciones congénitas.ABREVIATURA:
- INEGI = Instituto Nacional de Estadística y Geografía
INTRODUCCIóN
La muerte es la culminación de la vida, un fenómeno individual e inevitable, compartido por todos los seres vivos, aunque incierto en cuanto a cuándo y cómo ha de ocurrir.1 Según el diccionario de la lengua española de la Real Academia Española, mortalidad se define como: "Tasa de muertes producidas en una población durante un tiempo dado, en general o por una causa determinada".2 Esta definición pone de manifiesto que se trata de un concepto poblacional, a diferencia de muerte o defunción, que constituyen características individuales. La tasa de mortalidad resulta de dividir el número de fallecimientos de una población, en un periodo determinado, entre el total de la población. Habitualmente, el valor que se obtiene se multiplica por 1,000, a fin de reflejar la tasa por cada 1,000 habitantes de la población objetivo, pero también es de utilidad para comparar con otras poblaciones.2,3
Los datos para construir la tasa de mortalidad se basan en el registro que se realiza de cada una de las defunciones; este registro tiene como objetivo generar y difundir la información sobre el fenómeno de la mortalidad en un país o estado, para conocer su magnitud, tendencias y sus características, pudiendo evaluar diferentes ámbitos geográficos. Lo anterior ayuda a la planeación de los programas de salud pública, ya que se consigue identificar patrones de enfermedad, desigualdades sociales, la eficacia de las políticas públicas en materia de salud, entre otras.4 Además de la distribución geográfica, las tasas de mortalidad se estratifican en otras categorías, como niños, adultos, materna, perinatal, lo cual permite identificar susceptibilidades o exposiciones específicas de cada grupo dentro de una población.3
En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) es el organismo responsable de recopilar y publicar la información relacionada con las defunciones registradas en el país. Este instituto proporciona datos sobre el total de muertes, incluyendo características demográficas, los cuales se difunden anualmente mediante vías oficiales. Por ejemplo, se dispone de la información, desglosada por edad: < 1 año, de 1 a 4 años, de 5 a 9, de 10 a 14, 15 a 24, 25 a 34, 35 a 44, 45 a 54, 55 a 64, así como de 65 años y más.4
En el grupo de niños y adolescentes, es de suma importancia la tasa de mortalidad infantil, ya que es un indicador de salud, el cual mide el número de defunciones de niños menores de un año de edad, dividido entre el total de fallecimientos que ocurrieron en un año. A su vez, para dar mayor especificidad, la mortalidad infantil se desglosa en mortalidad neonatal (defunciones de niños menores de 28 días) y mortalidad postneonatal (defunciones después de los 28 días hasta cumplir el año de vida). Estas dos categorías obedecen a diferenciales reales de las causas de muerte; en general, en los recién nacidos éstas se vinculan con enfermedades congénitas, prematurez y problemas relacionados con el parto. Mientras que las causas de muerte en etapa postneonatal dependen principalmente de factores exógenos, relacionados con el medio ambiente en el cual el niño se desarrolla, como las infecciones y los accidentes.5
El objetivo de esta revisión es analizar la evolución de la mortalidad infantil en México desde el siglo XIX hasta la actualidad, identificando tanto los cambios en su magnitud y las causas de muerte a lo largo del tiempo, pero se hace énfasis en las diferencias en la mortalidad neonatal y la postneonatal.
EVOLUCIóN DE LA MORTALIDAD INFANTIL EN MéXICO
México estableció su primer registro formal de mortalidad en 1893, con la publicación del Anuario Estadístico de la República Mexicana.4,6 Este documento representó el primer esfuerzo oficial por cuantificar la mortalidad, registrando 69,000 defunciones en menores de un año. Para 1922, se registraron 99,783 defunciones en ese mismo grupo de edad, lo que evidenció un aumento importante en comparación con el registro anterior.6 La tendencia ascendente continuó durante los siguientes años: en 1930 hubo 107,911 defunciones, en 1940 el número fue de 110,039, y para 1950 se registraron 113,032 muertes.7
La Figura 1 muestra la evolución de la mortalidad infantil en México entre 1960 y 2023. Para su construcción se tomaron en cuenta los datos de los reportes históricos de estadísticas vitales, nacimientos y defunciones, recopilados por el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, así como de los registros del INEGI.7-9 Con el propósito de brindar un panorama general de la evolución de la mortalidad infantil, se decidió solamente incluir la información de las defunciones de ocho años específicos; como se puede observar, las barras corresponden al número total de fallecimientos, mientras que las defunciones en menores de un año se muestran en color amarillo. Por su parte, la línea de color verde indica la proporción de muertes en menores de un año, respecto al total nacional.
Los datos expuestos indican que la tendencia ascendente de la mortalidad infantil –que ya se señaló–, alcanzó su punto máximo en el año de 1970, con 146,028 muertes, equivalentes al 30.1% de todas las defunciones a nivel nacional. Pero a partir del año de 1980 es evidente la reducción sostenida, tanto en número absoluto como en su proporción respecto al total de defunciones. Es decir, en poco más de 40 años, el cambio fue de casi 20 puntos porcentuales, pasando de 21.5% en 1980, a 2.4% para el año 2023.
MORTALIDAD NEONATAL Y POSTNEONATAL A TRAVéS DEL TIEMPO
Es necesario diferenciar la mortalidad de los niños menores de un año, entre el grupo de recién nacidos y los mayores de un mes, ya que sus causas son muy distintas, lo cual ayuda a profundizar en el conocimiento del fenómeno, lo que, entre otras cosas, permite diseñar políticas de salud más precisas, para hacerlas más efectivas.10
La Figura 2 muestra la tendencia de la mortalidad neonatal y postneonatal en México entre 1980 y 2010. Los datos provienen del Reporte Epidemiológico y Estadístico de la Mortalidad en México 2010, elaborado con información de la Dirección General de Información en Salud (DGIS) del Sistema Nacional de Información en Salud (SINAIS) y de la Secretaría de Salud. En el gráfico, las defunciones neonatales se representan en color azul, mientras que las defunciones postneonatales aparecen en color naranja. Es importante aclarar que, en algunos años, el número total de defunciones no es el mismo de la Figura 1, ya que no había información suficiente para determinar la edad a la que ocurrió la muerte, ya sea neonatal o postneonatal.
Como se observa, en el año 1980 en México se registraron más de 55 mil defunciones postneonatales y cerca de 39 mil neonatales, lo que evidencia predominio del primer grupo. Sin embargo, a partir de la década de 1990 se observa un cambio significativo en esta tendencia, aproximadamente para ese momento, el número de fallecimientos fue igual en los dos grupos, mientras que para 1995 el número de muertes neonatales (n = 27,322) superó a las del periodo postnatal (n = 20,672), manteniendo la diferencia en 2000, 2005 y 2010.
CAUSAS DE MORTALIDAD INFANTIL EN MéXICO, 1970-2023
La identificación de las causas específicas de mortalidad infantil es indispensable para comprender los cambios en las tendencias descritas anteriormente.10 La Figura 3 ilustra la evolución de las principales causas de mortalidad infantil en México, entre 1970 y 2023. El gráfico se elaboró a partir de los registros históricos de estadísticas vitales, nacimientos y defunciones, recopilados por el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica y la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud y reportes del INEGI.7-9 En general, en esos registros se incluyen las 20 causas más frecuentes de mortalidad infantil de cada año; sin embargo, para los propósitos de este artículo, solamente se informan las seis más frecuentes, lo cual representa alrededor del 75% del total de decesos. Los resultados se expresan en porcentajes, es decir, la proporción de defunciones por causa, respecto al total de defunciones en niños menores de un año. Además, es conveniente señalar que las afecciones perinatales corresponden a las muertes ocurridas desde la semana 22 de gestación hasta los primeros siete días de vida.
En la Figura 3 se observa que en 1970 las enfermedades infecciosas (neumonía y diarrea) constituían las principales causas de mortalidad infantil, representando el 28.3 y 24.3% de las defunciones, respectivamente. Sin embargo, para 1980 se evidencia una disminución en estas causas, pero con un aumento significativo en las afecciones perinatales (vinculadas principalmente al parto pretérmino, la asfixia perinatal y el traumatismo obstétrico), las cuales ocuparon el primer lugar, con 27.2%. Para los siguientes años, el patrón fue similar, con disminución de las enfermedades infecciosas, siendo reemplazadas por condiciones perinatales, pero además es notable el incremento progresivo de las malformaciones congénitas, como causa de muerte. En 1990, las afecciones perinatales representaron el 35.2%, y las malformaciones congénitas el 10.9%; mientras que para el año 2000, las proporciones fueron del 50 y 21%, respectivamente.
Por último, la Tabla 1 presenta los datos precisos y más recientes (2020 y 2023) de las 10 principales causas de muerte en niños menores de un año registradas en el INEGI.8,11 Como se observa, es claro el predominio de las enfermedades no transmisibles, particularmente las afecciones perinatales y las malformaciones congénitas, y que únicamente cuatro corresponden al grupo de enfermedades infecciosas. Como se muestra en estos registros, dentro de las afecciones perinatales predominan las enfermedades asociadas con dificultad respiratoria del recién nacido, responsables de alrededor de 38% de las defunciones y, en el caso de las malformaciones congénitas, las de mayor frecuencia corresponden a las cardiovasculares, representando más del 50%.
En conclusión, con la información disponible se puede establecer que en los últimos 50 años la tasa de mortalidad infantil en México ha tenido una tendencia a la disminución, lo cual muy probablemente está asociado con las mejoras de las condiciones económicas, de salud y de educación de la población.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica/Dirección General de Epidemiología/Secretaría de Salud. Información histórica de estadísticas vitales: nacimientos y defunciones 1893-2010 [Internet]. México: 2011. Disponible en: https://www.saludnl.gob.mx/drupal/sites/default/files/I_HISTO_DE_ESTA_V_NAC_Y_DEFU_1893_2010.pdf
Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica/Dirección General de Epidemiología/Secretaría de Salud. Panorama epidemiológico y estadístico de la mortalidad por causas sujetas a vigilancia epidemiológica en México, 2015 [Internet]. México: 2018. Disponible en: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/307006/Mortalidad_2015.pdf
AFILIACIONES
1 Unidad de Investigación en Análisis y Síntesis de la Evidencia, Unidad Médica de Alta Especialidad, Hospital de Pediatría, Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social. Ciudad de México, México.
Conflicto de intereses: los autores declaran que no tienen.
CORRESPONDENCIA
Dr. Miguel Ángel Villasís-Keever. E-mail: miguel.villasis@gmail.comRecibido: 01/11/2025. Aceptado: 12/11/2025