Elnecavé LL, Bazán BA, González GA, Portilla FVH

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 10
Paginas: 131-133
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RESUMEN

Hipótesis. La presencia de algún o algunos alelos podría estar relacionada con una duración mayor de cinco años del injerto renal de donador vivo. Material y métodos. Se analizaron los HLA de 59 pacientes que fueron trasplantados de riñón de donador vivo entre septiembre de 1991 y diciembre de 1998. Las edades de los pacientes estaban comprendidas entre los 15 y los 45 años. Criterios de inclusión: todos los pacientes, hombres y mujeres, sin importar la edad, que hubieran sido trasplantados de riñón de donador vivo en el Hospital Juárez de México en el periodo de tiempo antes citado. Criterios de exclusión: pacientes que recibieron el injerto renal de donador cadavérico. Resultados. De los 59 pacientes incluidos en el estudio, 36 tuvieron una sobrevida del injerto mayor de cinco años y 23 no alcanzaron dicha sobrevida (61.01% de sobrevivencia del injerto mayor a cinco años). Los alelos de clase I que se encontraron con mayor frecuencia en los 36 pacientes con sobrevida del injerto mayor a cinco años fueron A2 en 23 casos (63.8%), A28 en 15 casos (41.6%), y B35 en 13 casos (36.1%). Los alelos de clase II que se encontraron con mayor frecuencia en los 36 pacientes con sobrevida del injerto mayor a cinco años fueron DR7 en 10 casos (27.7%), DQ7 en nueve casos (25%) y DR4 en siete casos (19.7%). Los alelos de clase I más frecuentes en los 23 pacientes que no alcanzaron una sobrevida del injerto mayor a cinco años fueron A2 en 13 casos (56.5%), B35 en 11 casos (47.8%), y A28 en 10 casos (43.4%). Los alelos de clase II más frecuentes en los 23 pacientes que no alcanzaron una sobrevida del injerto mayor de cinco años fueron DR7 en ocho casos (34.7%), y DQ7 en cuatro casos (17.3%). Los demás alelos de clase II no representaron más de 10% de frecuencia en este grupo de pacientes. Conclusiones. De acuerdo con los resultados obtenidos, las frecuencias de alelos de clase I y de clase II fueron muy similares para el grupo de pacientes con sobrevida del injerto mayor de cinco años y para los que no alcanzaron dicha sobrevida del injerto. De lo anterior se puede inferir que la presencia de algún o algunos alelos en específico no es un factor que influya en la sobrevida del injerto renal de donador vivo.

REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)

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