2025, Número 2
Utilización de fórceps en un caso de ruptura uterina
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 5
Paginas: 178-179
Archivo PDF: 145.45 Kb.
RESUMEN
La ruptura uterina es una complicación infrecuente, pero a veces fatal después de una cesárea anterior. El uso de fórceps ha ido en caída en los últimos años. En este reporte, se narra el caso de una ruptura uterina y extracción fetal con fórceps con el propósito de disminuir la morbimortalidad perinatal.INTRODUCCIóN
La ruptura uterina es una complicación rara pero fatal, con una mortalidad materna de 1.4% y mortalidad neonatal de 12-30%.1,2
Los factores de riesgo asociados a esta patología son: edad materna > 40 años, número de cesáreas previas, periodo intergenésico corto, grosor de la cicatriz miometrial < 2.8 mm, inducción y conducción del trabajo de parto, peso fetal > 3,500 g.1,3
Los signos de ruptura uterina son cambios en el registro cardiotocográfico, dolor abdominal y sangrado transvaginal.2,4
La falta de síntomas y signos iniciales específicos para su diagnóstico retrasan la intervención, por lo tanto, requiere una alta sospecha diagnóstica.3
Se asocia con hipoxia fetal, histerectomía o reparación uterina, hemorragia obstétrica, ingresos a terapia intensiva, muerte materna y neonatal.1,5
CASO CLíNICO
Mujer de 24 años, con antecedente de una cesárea por presentación pélvica y un parto. La gestación actual cursó sin eventualidades. Ingresa al área de labor con trabajo de parto con altura de la presentación -2, borramiento 80%, dilatación 5 cm y membranas íntegras. Se realizó bloqueo peridural, conducción de trabajo de parto con oxitocina y amniorrexis. Tras dos horas, se pasa a sala de expulsión. Durante el pujo existe pérdida de presentación fetal, así como dolor en hipogastrio intensidad 10/10, por lo que se sospecha de ruptura uterina. Con la presentación en 0, se colocan ramas de fórceps Salas con extracción completa de la cabeza fetal, obteniendo recién nacido femenino, peso 2,535 g, apgar 7/8. Neonato requiere dos ciclos con ventilación de presión positiva, además presenta hipoxia perinatal leve. Se identificó solución de continuidad de la cicatriz uterina, por lo que se realiza laparotomía exploradora. Se encuentra dehiscencia de histerorrafia de aproximadamente 15 cm que se prolonga a cérvix 5 cm. Se inicia la reparación de dehiscencia por planos. Se decide alta hospitalaria al tercer día postquirúrgico por mejoría clínica.
DISCUSIóN
La ruptura uterina es una complicación obstétrica con alta morbimortalidad materna y neonatal. Es una entidad rara, este caso es el único reportado en los últimos años.
La paciente presentó dehiscencia de histerorrafia en segmento inferior, sitio más frecuente de esta entidad hasta en 82.3% de los casos.
Sólo 0.4% de los casos con cicatriz uterina previa presentan esta entidad, por lo que este es un caso raro.
El cuadro clínico fue característico confirmado por laparotomía, en cuanto al manejo, se utilizó un fórceps para extracción fetal, hasta el momento el único caso reportado. El neonato presentó hipoxia fetal, aunque fue leve a comparación de haber esperado la laparotomía como resolución, además, la reparación uterina fue exitosa. La histerectomía puede tener un impacto social catastrófico, por lo que se evitó.
CONCLUSIONES
La ruptura uterina es una entidad rara, sin embargo, debe tenerse presente su cuadro clínico y factores de riesgo para poder diagnosticarla. Esta entidad debe tener una sospecha temprana, esto con el fin de optimizar los resultados maternos y fetales. Su manejo debe ser lo más conservador posible, siempre y cuando la situación obstétrica lo permita.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
AFILIACIONES
1 Hospital Angeles Lomas, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
2 Profesor adjunto de Ginecología y Obstetricia.
3 Profesor asociado de Ginecología y Obstetricia.
4 Médico residente de cuarto año Ginecología y Obstetricia.
CORRESPONDENCIA
Dra. Angélica Almanza Mackintoy. Correo electrónico: angelica.almack@gmail.comRecibido: 17-05-2024. Aceptado: 22-07-2024.